La verguenza de México: los directivos del deporte.

Una carta que quedó en el olvido... y también la voluntad de hacer algo por el deporte mexicano:

Osaka, Japón a 26 de agosto del 2007.
SR. CARLOS HERMOSILLO.
DIRECTOR GENERAL DE LA CONADE.
P R E S E N T E.

Los atletas que integramos la delegación mexicana que participa en el 11º Campeonato Mundial de Osaka queremos hacer de su conocimiento las inconformidades y anomalías que han imperado en la participación de México en esta justa internacional.

Consideramos que una vez más no se le ha dado la relevancia ni el respeto que merece la presencia de los mejores deportistas de México en la convención atlética más importante para la IAAF después de los Juegos Olímpicos y que significa el preámbulo de nuestra disciplina rumbo a Pekín 2008.

Las anomalías por parte de la Federación Mexicana de Atletismo, que dirige Mariano Lara Tijerina van desde la carencia de una imagen mundialista como delegación —lo que es una vergüenza como país—, hasta la entrega de última hora de uniformes de competencia inservibles y de mala calidad que no cumplen con la reglamentación de la IAAF.

De igual forma, se han inscrito de manera arbitraria -y sin tomar en cuenta la voz de los atletas-, a algunos seleccionados en más de una prueba, a pesar de la solicitud previa de intervenir únicamente en un evento, tras el desgaste físico que tienen algunos seleccionados después de los Juegos Panamericanos de Río.

Los atletas no tenemos porqué pagar los errores administrativos, ya que para “resolver” este tipo de problemas se nos han hecho sugerencias absurdas y antiéticas para cualquier deportista en el mundo, como es presentarse y salirse a la mitad de la competencia, para tapar los errores de la gente de pantalón largo y no pagar la multa a la que se hace acreedor el país por confirmar a un atleta en la junta previa y no presentarse en la pista.

Por otra parte, no todos los atletas que integran la delegación contaron con el respaldo económico y técnico para una buena preparación, a pesar de haber cumplido con las marcas solicitadas por la FMA desde principios de año, lo que también refleja una falta de planificación y seguimiento.
Asimismo, los dirigentes de la FMA que se encuentra en Osaka no se ha preocupado por estar en contacto con los atletas, de conocer sus inquietudes y resolver sus mínimas necesidades.

Es por eso que los atletas nos unimos para solicitar su intervención como máxima autoridad del deporte en México con el propósito de que se analicen las anomalías por parte de la Federación Mexicana de Atletismo ante la falta de seriedad de sus dirigentes para atender las necesidades de sus deportistas en un evento prioritario como el Campeonato Mundial.

Nosotros creemos en su intención y voluntad por buscar un cambio en el deporte de México, de la misma forma en que lo ha expresado el Presidente de México Felipe Calderón y la Secretaria de Educación Pública, la licenciada Josefina Vázquez Mota.

Si queremos lograr el cambio de mentalidad y una nueva actitud en los deportistas mexicanos, lo único que solicitamos es contar con las herramientas necesarias para tener esa actitud ganadora, respaldados por dirigentes preocupados y ocupados, de tal forma que nuestra única preocupación sea competir.

No queremos que nuestro silencio sea cómplice del eterno problema con los dirigentes deportivos, de su falta de visión y compromiso. Tampoco queremos seguir siendo motivo de noticias con las agencias internacionales que proyectan a un México de carencias y en retroceso, porque nosotros no trabajamos a diario para ello, sino para poner en alto nuestra bandera nacional.

Esperamos que nuestra solicitud trascienda más allá de estas líneas y se vea reflejada en una mayor seriedad y respeto para todos aquellos que vestimos con orgullo y dignidad el uniforme de México.

Por el atletismo de hoy y del mañana.

Atentamente
SELECCIONADOS NACIONALES


Comentario:

Después de casi 40 años que tengo de ver por televisión y disfrutar de los juegos olímpicos, sólo tengo la alternativa de decir que el deporte mexicano sigue en las mismas. No es culpa de los deportistas, sino de directivos que lo único que hacen es enriquecerse a costa de las Instituciones que deberían estar para otra cosa.

Por eso, no me sorprende que no se ganen las suficientes medallas y veo con tristeza como nuevos espectadores de las olimpiadas tienen la "ilusión" de que nuestros deportistas logran algo decoroso. Terminan tristes al ver los resultados reales y yo aún más triste que ellos. Aún no me puedo acostumbrar a ver la falta de ética y profesionialismo de los "flamantes dirigentes" del deporte mexicano.Verguenza para el mundo.