Ven irregularidades en comicios de Afganistán.

Noticia:


Los observadores locales registraron en Afganistán numerosas irregularidades en las elecciones presidenciales del jueves pasado, mientras que la Comisión Electoral denunció la muerte de 11 de sus colaboradores.

Las víctimas perecieron a manos de “enemigos de la paz”, según la Comisión.

Tras el cierre de los centros de votación el Ministerio del Interior había denunciado la muerte de nueve civiles.

Pese a las amenazas de los extremistas talibanes, el 20 de agosto fue “un éxito enorme para los afganos”. “La participación de la gente fue al final exitosa”, indicó el organismo, que sin embargo no ha dado cifras oficiales sobre ella, mientras que los observadores la estiman en menos del 50%.

El jefe de la Fundación para Elecciones Libres y Justas en Afganistán (FEFA), Nader Naderi, señaló ayer que hubo votaciones dobles, menores que votaron y miembros de la Comisión Electoral con tendencia partidista. En algunas regiones hubo urnas que fueron llenadas con papeletas falsas tras el cierre de los centros de votación.

Pese a ello, los observadores de la Unión Europea (UE) consideraron que las elecciones presidenciales transcurrieron de forma “ampliamente positiva”. Dos días después de los comicios, la misión de observadores dijo en Kabul que celebra la votación como “una victoria sobre aquellos que querían evitar que los afganos decidan sobre su futuro”.

La Comisión Electoral Independiente “funcionó en general de forma eficiente”, según la UE. “El proceso parece haber sido hasta este punto ampliamente positivo”.

La misión de la UE es la más grande a nivel internacional y tiene a unos 250 colaboradores en el país. Seguirá analizando el recuento y eventuales denuncias. La Comisión Electoral dará a conocer el martes resultados parciales.

La FEFA fue el mayor grupo de observadores del país, con siete mil 400, que cubrieron en torno al 60 % de los locales de votación. Como casos aislados, el grupo denunció que la milicia radical de los talibanes cortó a algunos electores el dedo marcado con la tinta que testificaba que habían votado.

Al menos a dos votantes los talibanes les cortaron un dedo en la provincia sureña de Kandahar. La tinta indeleble fue usada para evitar votos por duplicado, y por tanto se puede ver durante días aún quién acudió a las urnas.

Nadery señaló: “En muchos casos nuestros observadores fueron testigos de castigos ilegales y brutales por parte de los insurgentes talibanes”.