Cónclave del perredismo en Guerrero para limar asperezas.

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El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo y los dirigentes nacional y estatal del PRD, Jesús Ortega Martínez y Misael Medrano, respectivamente, volverán a reunirse este lunes para analizar la situación del perredismo en esta entidad, la petición de destitución de los jefes del área de seguridad estatal y el avance en las investigaciones sobre el asesinato del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del estado, Armando Chavarría Barrera.

De igual manera abordarán en esa reunión la controversia que ha surgido entre ellos en torno a la calificación del asesinato del diputado local, debido a que el mandatario guerrerense, Torreblanca Galindo sostiene que no lo etiquetará, mientras que los dirigentes del PRD han declarado que se trata de un “crimen político” en el que tienen que ver grupos caciquiles de esta entidad.

Mientras tanto, arrecian las condenas en contra del homicidio del coordinador de los diputados locales perredistas y al respecto, Mauro Saucedo Pérez, dirigente del Movimiento Cívico Nacional, hizo un llamado para exigir la renuncia del gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, “por incapaz, ineficiente, inepto y por corrupto”.

Saucedo agregó que el crimen en contra de Chavarría Barrera es un golpe fuerte en contra del PRD y tras calificar el asesinato igualmente como “tinte político”, se pronunció porque al gobernador guerrerense se le incluya en las investigaciones, “para ver si está relacionado con este homicidio que debe significar el fin de su gobierno”.

Martha Obeso pide justicia

Por su parte, Martha Obeso, viuda de Armando Chavarría Barrera, hizo un llamado a los perredistas y a la sociedad en general, para luchar porque el crimen en contra de su esposo no quede sin castigo y en la impunidad, por lo que ella misma adelantó: “Si es preciso dedicaré toda mi vida a esclarecer su asesinato”.

Añadió que pide justicia y aseguró también que este crimen tiene un fondo político, “que trastorna la vida pública, no sólo de Guerrero, sino del país entero y les pido que la muerte de Armando (Chavarría Barrera) no quede sin castigo”.

También trascendió que le manifestó a un enviado del gobernador de Guerrero, que su familia no requería de su presencia, porque más que condolencias quería justicia, por eso Torreblanca Galindo no acudió a dar el pésame al domicilio de la familia Chavarría Obeso, tampoco estuvo en el homenaje póstumo que se le rindió en el Congreso local ni en las oficinas del PRD estatal, ni en la misa de cuerpo presente y en el sepelio en el panteón municipal.

Zeferino no dio el pésame

El mandatario, por su parte, en conferencia de prensa señaló que era respetuoso de la posición de los familiares de Chavarría Barrera y agregó que no había ido a dar el pésame “por prudencia” y explicó que como gobernador ofrecerá la solidaridad a la familia del legislador asesinado el jueves pasado. “En su oportunidad platicaré con su esposa”, dijo.

Sostuvo que no va a permitir que el caso se cierre sin antes realizar una investigación a fondo sobre el crimen en contra del legislador perredista y que no va a permitir igualmente que se creen “chivos expiatorios”.

Mientras tanto, el dirigente estatal del PRI, Efrén Leyva Acevedo, solicitó a los dirigentes del PRD nacional y estatal que actúen con mesura “en lugar de estar con dimes y diretes”.

Lo mejor es que exijamos al gobierno que cumpla con su función de mantener la paz y la tranquilidad en Guerrero, porque estos casos ocurren por el clima de impunidad y de violencia, manifestó Leyva Acevedo.