Cancún: repudian nuevos proyectos.

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Las irregularidades cometidas para autorizar un hotel de ocho niveles y una plaza comercial en Cancún, y la insistencia del alcalde de Benito Juárez, Gregorio Sánchez, por acabar con uno de los dos últimos pulmones de la ciudad, a fin de edificar un nuevo palacio municipal y una Plaza Bicentenario —para lo que ya hubo un primer cambio de uso de suelo—, motivaron a los pobladores a salir a las calles en protesta pacífica, denominada Marcha por un Cancún Verde.

Al clamor ciudadano se sumó el temor de residentes de la zona turística, a que el gobierno municipal otorgue el cambio de uso de suelo para la construcción de un megaproyecto condominal que suplante el campo de golf de Pok Ta Pok, pese a que el edil lanzó desde el viernes pasado una campaña mediática asegurando que no habrá tal modificación.

Bajo la consigna de “No a la destrucción de las áreas verdes urbanas”, “No al palacio municipal en el ombligo verde”, “No al cambio de uso del suelo en Pok Ta Pok” y “No a los cambios de uso del suelo de las supermanzanas 11, 15, 17 y 518”, integrantes de los comités vecinales de 11 supermanzanas localizadas en la ciudad, dos regiones populares y un fraccionamiento asentado en la zona hotelera de Cancún, salieron del ex parque de las Palapas, hacia el palacio de gobierno.

El descontento social ha crecido a raíz de que el ayuntamiento, invocando el artículo 115 constitucional que le da autonomía para decidir en planeación urbana, ha violentado los procedimientos enmarcados en la Ley de Asentamientos Humanos, para autorizar cambios de uso de suelo en el municipio.

Uno de los casos más graves es el de las supermanzanas 33 y 34, en donde se aprobó la permuta de terrenos de la Prelatura Cancún, como parte de su proyecto para ampliar la catedral, y se modificó el uso del suelo para abrir paso al proyecto del edil, bautizado como Plaza Bicentenario, rechazado por la comunidad, indicó la bióloga Martha Abúndez.