Irán acusa a EU de alentar protestas.

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Irán acusó el miércoles a Estados Unidos de una intromisión “intolerable” en sus asuntos internos, en lo que representa la primera afirmación de que Washington ha alentado la amarga disputa por el resultado de las elecciones presidenciales de la semana pasada.

En tanto, miles de manifestantes opositores salieron a las calles de Teherán a marchar por quinto día consecutivo como protesta por un supuesto fraude en los comicios.

El gobierno iraní convocó al embajador suizo, que representa los intereses de Estados Unidos en Irán, a quejarse por la interferencia estadounidense, informó el canal estatal Press TV. El gobierno llamó la intervención occidental “intolerable”, dijo el canal.

Un vocero del Departamento de Estado dijo que Estados Unidos se reservaba su juicio sobre la elección y no estaba interfiriendo en los asuntos internos iraníes.

La secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, dijo que su gobierno seguirá persiguiendo el diálogo directo con Irán, con independencia de quién sea finalmente el presidente de ese país tras los controvertidos comicios de la semana pasada.

El presidente Barack Obama ha reaccionado con cautela ante las acusaciones de los opositores de que el presidente Mahmud Ahmadineyad se robó la elección y dijo que comparte la “profunda preocupación” del mundo sobre la situación pero que no era “productivo, dada la historia de las relaciones entre Estados Unidos e Irán, que parezca que nos estamos entrometiendo”.

Los dos países rompieron relaciones tras la Revolución Islámica de 1979 y es común en Irán que los políticos de línea dura acusen a la oposición de aliarse con Estados Unidos para derrocar al régimen. El gobierno de Irán también citó el martes a los embajadores de República Checa, Francia, Alemania y Gran Bretaña, según la televisión estatal.

Testigos dijeron que la decisión que ha caracterizado las movilizaciones desde su inicio, quedó este miércoles empañada por un velo de tristeza por la muerte, el lunes, de al menos siete personas tras una marcha que reunió a cerca de un millón de manifestantes.

Protestan futbolistas

Aún así, se repitieron las escenas de los brazos alzados, signo de la victoria en la mano y cintas verdes en la muñeca como las que ayer lucieron algunos jugadores —entre ellos los dos que militan en el Club Atlético Osasuna— de la selección nacional de futbol durante su partido oficial en Corea del Sur.

Según una periodista iraní, los futbolistas, coreados en Seúl por miembros de la oposición, se vieron obligados a desprenderse de las muñequeras en la segunda mitad.

El ex candidato opositor reformista, Hussein Moussavi convocó a una manifestación este jueves como expresión de duelo por las víctimas de la represión policial.

En un comunicado colgado a través de su página web, instó a todos los jóvenes iraníes a acercarse a las mezquitas y marchar de forma pacífica por las calles para honrar “a los mártires y a los heridos en los recientes acontecimientos”.

El Consejo de Guardianes, órgano que debe validar los resultados, ha admitido que está dispuesto a realizar un recuento parcial de las urnas sujetas a polémica, aunque todavía no se sabe en cuántas se haría y cuánto se retrasará el proceso.

En tanto, continuaba la represión de los disidentes y surgieron denuncias de arrestos de opositores y una declaración de la Guardia Revolucionaria, la fuerza militar más poderosa del país, de que los sitios de internet y blogueros deben eliminar de sus páginas materiales que “generen tensión”.

El fiscal general de la provincia de Isfahán, Mohamed Reza Habibi, advirtió que los “pocos elementos” implicados en los disturbios posteriores a las elecciones presidenciales podrían ser condenados a muerte en aplicación del código penal islámico, informó la agencia Fars.


Comentario:

¡No es posible que el gobierno iraní salga con esa acusación!