Florence, de ejecutiva a reclusa.

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El cumpleaños de Florence Cassez es el 17 de noviembre. En el último, le llevaron almejas y papas fritas, un pastel y chocolate... típico en la zona norte de Francia... un mes después cumplió tres años en la cárcel de Tepepan, en la ciudad México, donde purga una sentencia de 60 años por secuestro.

A poco más de tres años de la detención de Florence, la familia Cassez Crepin no tiene trabajo y su patrimonio se ha terminado. Charlotte, su madre, trabajaba en una notaría y fue despedida. Bernard, el padre, tenía un taller textil que cerró... Cuando viajan a México se trasladan a la cárcel en transporte público, habitan en viviendas de un solo cuarto o sus amigos les dan alojamiento.

Este caso, el de una mujer de 34 años —que pasó de ser una bella ejecutiva, culta y de clase acomodada a vivir en la cárcel— está rodeado por un grupo del crimen organizado, asesinatos, sospechas, supuestos intereses políticos y económicos, violaciones a los derechos humanos y venganzas.

Toda historia tiene un comienzo. La de Florence inicia en la primavera de 2003; cuando llega a la ciudad de México. Venía de Béthune, Pas-de-Calais, una región enclavada en el norte de Francia. Al ingresar al país se declaró turista... después cambió a no inmigrante con actividades lucrativas.

Comenzó a trabajar en la empresa Marketing and Technologys Imported y luego en Servi Bosque.

Dos años después trabajaba para el Grupo Posadas, una de las principales cadenas de hoteles de México. Se había enamorado de un mexicano: Israel Vallarta, Cáncer, y vivía en el departamento 601 de Kelvin 8, en la colonia Anzures.

En el hotel Grand Chapultepec, Florence era quien recibía y despedía a empresarios, deportistas, artistas y políticos que se alojaban en el área VIP.

El 9 de diciembre de 2005 la PGR anunció que había desmantelado a la banda de Los Zodiaco y que uno de sus integrantes era Florence.

De acuerdo con las investigaciones, este grupo criminal se caracterizaba por estudiar minuciosamente a sus víctimas —patrimonio, solvencia y rutinas—, además de los prolongados periodos de cautiverio.

Operaba con violencia en Polanco y Lomas de Chapultepec, pero igual secuestraba a un rico médico de San Ángel que al hijo de un vendedor de herramientas del conurbado Chalco. Se relaciona con al menos 10 plagios y el homicidio de una de sus víctimas.

Aquella mañana del 9 de diciembre se vio por televisión que un equipo de la AFI ingresó de manera espectacular al rancho Las Chinitas, ubicado en el kilómetro 29 de la carretera México-Cuernavaca, y el momento de liberar a tres personas secuestradas.

La AFI, encabezada en ese momento por Genaro García Luna, informó que se habían liberado a una mujer, un niño de 11 años y un joven que estaba preparado para que le cortaran un dedo. La encargada de anestesiarlo, afirmó la autoridad, era Florence.

El 10 de febrero de 2006 el gobierno mexicano aceptó que se trató de una recreación del rescate, pero argumentó que fue por solicitud de un par de reporteros. Ese día, el de la recreación, se tenía retenida a Florence en el mismo lugar, despeinada y con una cobija encima.

Había cerca de 49 cartuchos útiles calibre .223, 37 cartuchos útiles calibre 7.62 y 20 cartuchos útiles calibre 31-64; un rifle semiautomático LRML calibre 7.62 (AK-47). Un rifle calibre 5.56 (fabricación china), cuatro cargadores para cartuchos calibre 7.62, piezas de armas, diversas tarjetas de crédito y documentos personales de Israel Vallarta, de ella y de una vagoneta blanca.

Florence, primero estuvo bajo arraigo en una casa de la colonia Doctores, en la ciudad de México, para ser trasladada posteriormente al penal femenil de Santa Martha Acatitla y luego al de Tepepan.

Al capturar a Florence se confiscó una lista de 20 posibles víctimas, de las cuales ocho habían sido clientes del Centre Francais D’Endermothérapie (propiedad de su hermano Sébastien), siete eran de la base de datos del Grand Chapultepec y el resto por filtraciones... pero después no se incorporó a la investigación ministerial.

Hay dos vertientes de la defensa: una se basa en un conflicto de su hermano Sébastien Cassez con Eduardo Margolis, su ex socio en la filial de una empresa israelí y que es vinculado a la inteligencia del gobierno de Israel. Pudiera ser una venganza. La otra sugiere el “montaje” de un operativo “ejemplar” para empujar la carrera política de García Luna.

Hoy, el abogado de la familia Cassez, Franck Berton, sostiene que el caso está lleno de fallas judiciales y por todos los medios buscará demostrar la inocencia de su connacional.


Comentario:

No sólo se afecta a la propia Florence, sino a toda su familia.