Desabasto de gas por plagio de directivos.

Noticia:


La zona norte de Zacatecas sufre desabasto de gas licuado de petróleo (LP), debido a secuestros exprés y extorsiones de personal gerencial de las empresas distribuidoras.

Esta inseguridad hizo que empresas gaseras del norte del país tomaran la decisión de cerrar temporalmente sus negocios en la región norte del estado de Zacatecas, que incluye los municipios de Juan Aldama, Miguel Auza, Nieves, Sombrerete y Río Grande.

Personal de empresas del ramo, que pidió omitir sus nombres, mencionó que la instrucción del cierre fue girada desde Torreón, Coahuila, por las uniones de gaseros, luego que mandos gerenciales de la zona de Río Grande han sido víctimas de varios delitos.

Tres días de paro

El pasado lunes 12, los gaseros decidieron iniciar el paro para exigir al gobierno de la entidad que les garantice las medidas de seguridad de sus ejecutivos, puesto que la delincuencia organizada se ha dedicado a secuestrarlos y exigir pagos de 2 millones de pesos por persona.

A la fecha tres directivos de distintas empresas —nombres y empresas se mantienen en el anonimato— han sido plagiados y devueltos mediante el pago respectivo, lo cual conlleva el riesgo de que este problema se extienda al resto del país si no se toman las acciones pertinentes, revelaron empresarios de las empresas distribuidoras de Zacatecas.

Medios infomativos en Zacatecas consignaron que las empresas afectadas son Gas Plus, Combugas, Gas Imperial y Gas Esmeralda.

Presionan a gobierno

Ante la nula respuesta del gobierno de esa entidad, los gaseros decidieron suspender la venta del combustible en cuatro ciudades del norte de Zacatecas: Río Grande, Juan Aldama, Miguel Auza y Sombrerete, así como 20 pueblos más de la región, que en conjunto consumen 40 mil toneladas de gas LP que representa 45% de la demanda del estado.

“Tuvimos que recurrir a esta medida debido a que no podemos salir a vender sin el temor de que nuestro personal no regrese o que los delincuentes vengan por alguno de nuestros ejecutivos a las plantas o a sus propios domicilios”, explicó uno de los empresarios que solicitó no ser citado.

Indicó que son cinco empresas las que enfrentan este problema, por lo cual “vamos a dejar de atender el mercado hasta que nos garanticen seguridad”.

Reveló que sufren recurrentes secuestros exprés de directivos y gerentes por pagos de rescate de 2 millones de pesos, aunque “creemos que poco a poco van a exigir cantidades mayores porque han visto que las autoridades no actúan”.

Además de los secuestros, las empresas distribuidoras son presa de constantes asaltos y amenazas. “Por eso no habíamos hecho público el problema, pero las agresiones van en aumento y hay temor entre los empresarios del ramo de que la práctica del secuestro de personal de gaseras se extienda a todo el país, por lo debemos frenar ese delito”.

Dio a conocer que los empresarios se reunieron con el secretario de Gobierno de esa entidad, Carlos Pinto Nuñez, para exponerle su situación y solicitar que se garanticen las condiciones de seguridad en dicha zona, pero “el interés fue mínimo y a la fecha no se ha ejercido acción alguna para resolver el problema”.

Comentario:

No extraña que las autoridades no pongan mucho interés. Al fin y al cabo, como los diputados y senadores, tienen un sueldazo y para que preocuparse por los problemas de otros.