Guatemala, tierra fértil para el narco.

Noticia:


El mapa del narcotráfico de Guatemala está marcado por clanes familiares, potentados agropecuarios, empresas fantasma y políticos, policías, militares y agentes judiciales corruptos.

La narcoactividad es intensa en la frontera con México, ya sea desde el norte, por la vasta región de El Petén que colinda con los estados mexicanos de Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Chiapas.

En el sur del límite mexicano, por los múltiples trillos de San Marcos, o al centro, por los pasos ciegos de El Quiché, Alta Verapaz y Huehuetenango —todos fronterizos con Chiapas—, el contrabando de drogas parece ir paralelo a otras actividades del crimen organizado, como el tráfico de personas, de armas o de combustibles.

Y en el oriente, en las fronteras con Honduras y El Salvador, ya sea por la convulsa Zacapa o la estratégica Izabal, frente al mar Caribe, o los surorientales departamentos de Jutiapa, Chiquimula, Jalapa o Santa Rosa, los pasadizos terrestres y los campos clandestinos de aviación reciben los cargamentos procedentes de bases narcomafiosas en Centroamérica y Colombia.

Consolidada por el propio vicepresidente de la nación, Rafael Espada, como “tierra fértil” para los cárteles mexicanos, Guatemala es disputada por cinco cárteles guatemaltecos y otras organizaciones criminales pequeñas.

Uno de los cárteles en crecimiento es el de Los Sarceño, con presencia en la zona de Huehuetenango donde el domingo pasado se registró la balacera entre narcotraficantes mexicanos y guatemaltecos con saldo de 17 muertos.

El cártel de Sayaxché, instalado en una ciudad de ese mismo nombre en El Petén, cerca de México, acarrea un historial como principal aliado del cártel de Sinaloa, una de las más fuertes narcomafias mexicanas, en el engranaje para traficar, almacenar y reenviar grandes cantidades de cocaína por aire, mar y tierra de Colombia a México y Estados Unidos.

Sayaxché compite por el dominio del narcotráfico en Guatemala con cárteles como los de Luciano (ligado a Los Sarceño), Zacapa o Lorenzana y Los Mendoza. Funcionarios de la policía dijeron que esos grupos han trabajado, durante muchos años, para cárteles mexicanos como los del Golfo, Tijuana y Juárez.

Un narcoclan familiar famoso es el de Los León, que en marzo pasado protagonizó una masacre en Zacapa al enfrentarse a pistoleros de Los Zetas, anteriormente aliados al cártel mexicano del Golfo.

Los funcionarios guatemaltecos explicaron que, por tradición, los capos mexicanos y sus lugartenientes ingresaban a Centroamérica, y en particular a Guatemala, sólo en ocasiones esporádicas, ya que confiaban las operaciones a sus socios o caciques locales, que conocen el terreno, tienen contacto con las fuerzas de seguridad y con los políticos.

Pero en los últimos meses y ante las intensas operaciones de represión al narcotráfico desplegadas por México, los mexicanos han buscado refugio en suelo guatemalteco y trasladado parte de sus operaciones a ese país, por lo que entraron en fricción con algunos de sus antiguos aliados.

Comentario:

¿Y la las típicas presiones de Estados Unidos para que se haga algo, en dónde están?