Economía, el desafío en EU.

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Washington despide las botas y los sombreros texanos de los últimos años y la pregunta es si la nueva Presidencia abrirá la puerta a la clase política de Chicago. Por lo pronto, Barack Obama permanecerá hasta el fin de semana aquí para operar la transición en el gobierno. De las primeras reuniones surge una conclusión: el objetivo inmediato de Obama es estabilizar la economía de Estados Unidos.

Obama recibirá en 76 días un país que oscila entre una recesión que comienza a reflejarse y una situación financiera difícil por los 700 mil millones de dólares comprometidos por el gobierno en el paquete de rescate financiero. En esa circunstancia la primera etapa de la nueva administración dará prioridad al comportamiento de la economía, los índices de desempleo y los efectos de la recesión que se agudizarán en el primer trimestre del próximo año.

“La economía es la preocupación número uno”, dijo una fuente cercana al grupo que se reunió ayer con Obama en un edificio del centro de Chicago. Mencionó que es posible que con ese objetivo claro el nuevo gobierno aplace algunos otros temas importantes que se esperaba que fueran abordados en los primeros meses de 2009.

En los próximos días Obama dará a conocer los nombres de los integrantes del equipo que se encargará del tema económico. Allegados a su núcleo cercano confiaron a EL UNIVERSAL que todo apunta a un manejo muy cuidadoso de la economía y que no se esperan en un corto plazo cambios espectaculares a la política económica impulsada por el gobierno de George W. Bush.

El gobierno enfrentará desafíos de alcances inusitados. Obama asumirá el liderazgo de Estados Unidos en una situación que no es aún tan grave como la crisis de 1929, pero tiene algunas similitudes.

El presidente Roosevelt asumió la Presidencia cuando la peor de las recesiones se cernía sobre el país y apoyado por una corriente progresista logró enfrentar varios desafíos y construir programas e instituciones que llevaron a Estados Unidos a entrar en una era de prosperidad.

Obama tendrá que hacer frente a una circunstancia definida por distintos elementos complejos y tendrá el desafío de transformar un momento de crisis en una oportunidad.

“Podría ser el presidente más poderoso en la historia reciente de Estados Unidos”, advierte Joe Trippi, uno de los consultores políticos más respetados en el país. “Si Kennedy conectaba con los estadounidenses sin contar con grandes herramientas para hacerlo, ¿podemos imaginar lo que Obama podría lograr con el apoyo de las nuevas tecnologías?

Para el congresista demócrata John Lewis, Obama tendrá el reto mayúsculo de sacar a la economía de la inestabilidad en la que se encuentra, rodedase por un equipo fresco y diseñar un modelo diferente de aproximación al Congreso.

“Creo que tendrá que crear un grupo especial de relación con el Congreso que ayude a resolver los problemas más complejos”, consideró Lewis.

“Tenemos enfrente problemas esenciales: dos guerras, la urgencia de traer a los soldados de regreso a casa y pedirle a la gente sacrificarse”. El congresista dijo que Barack Obama no tendrá un escenario fácil. “No cambiará al país en unos días, porque los problemas no se crearon en una noche y no se resolverán en una noche”.

Comentario:

Es una información que ya viene cargada de comentarios del reportero. Fuente: El Universal.