Israel marcha hacia comicios adelantados.

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A reserva de que se presente en los próximos días una sorpresa en la política local, Israel irá dentro de poco a elecciones generales adelantadas para elegir un nuevo Parlamento (Knesset), del que saldría el próximo gobierno y el primer ministro.

Al resolver el partido ultraortodoxo Shas no sumarse a la coalición que Tzipi Livni, canciller y nueva jefa de Kadima —el partido en el poder—, intenta formar, la opción más viable parece ser ir a nuevos comicios. La alternativa de un gobierno estrecho, sin amplia mayoría en el Parlamento, no es vista por la jefa de Kadima como realmente viable ni como una fórmula que garantice la estabilidad.

Hace pocas semanas, el presidente israelí, Shimon Peres, encomendó a Livni la formación del nuevo gobierno, pero en los contactos que ella ha mantenido hasta el momento no ha tenido éxito.

Si bien concretó ya la alianza con el Partido Laborista —que es también el principal socio de Kadima en la coalición saliente encabezada por Ehud Olmert—, no consiguió dejar dentro también a Shas. El Supremo Consejo de Rabinos de ese partido decidió ayer darle el “no”.

Aunque el propio jefe de Shas, Eli Yshai, recalcó ayer que “esto no se debe a ninguna falla en Livni misma ni en su liderazgo, sino a temas de fondo en los que discrepamos”, el ambiente estaba ayer bastante caldeado.

Según los medios locales, fuentes allegadas a Livni en Kadima decían tras bambalinas que “Shas engañó al pueblo entero, al dar a entender que se sumaría a la coalición”. Algunas fuentes, como el diputado Yoel Hasson de Kadima, señalaron que el responsable de ello había sido el jefe del partido opositor Likud, Benhamin Netanyahu , que había “hecho todo” para impedir que Shas se sume a un gobierno de Livni.

Cabe recordar que según las encuestas, el único candidato con probabilidad de ganarle a Livni en elecciones generales, es precisamente el jefe del Likud.

Pero según el portavoz de Shas, Roy Lajmanovich, las discrepancias son de fondo. “Lo único que Shas pedía eran dos cosas: un ayuda económica verdadera para la gente de los estratos más débiles de la sociedad israelí y que Jerusalén sea protegida, ya que no es mercadería para poner a la venta”.

Comentario:

De lo que resulte, lo ideal es que sea un gobierno moderado y que su principal objetivo sea lograr la paz con los palestinos.