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El abuso sexual y el maltrato hacia los estudiantes en las escuelas públicas de preescolar, primaria y secundaria por parte de los maestros, conserjes y otros trabajadores de los planteles educativos aún persiste.
En las escuelas públicas de educación básica del Distrito Federal se presentó, cada dos días en promedio, una denuncia de abuso sexual por parte de maestros y trabajadores de los planteles educativos, revela la Secretaría de Educación Pública (SEP). Sólo dos casos han sido sancionados.
De acuerdo con cifras que la dependencia proporcionó a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), esa situación no es exclusiva de las escuelas de educación básica; también se presenta en jóvenes de bachillerato y educación superior.
En total, en los primeros tres meses del año se presentaron 171 denuncias de abuso sexual, maltrato físico y sicológico.
Las denuncias contra maestros y trabajadores se refieren a situaciones de burla, ofensa, agresividad, maltrato, groserías, humillación, amenazas, hostigamiento, insinuaciones, “miradas libidinosas”, grabar y tomar fotos a los alumnos y, exhibir videos de pornografía a los estudiantes.
En el caso del Cecati 8 en Puebla, el reporte refiere que “todo demostró que fue una acusación dolosa, ya que requirió cierta cantidad en dinero y (el alumno denunciante) no acudió a la ayuda sicológica”.
En respuesta a la petición de información 0001100153708 sobre abuso sexual en escuelas, la SEP entregó información de cuatro subsistemas: educación básica en el DF, nueve planteles de bachillerato agropecuario, cinco escuelas de formación para el trabajo y tres institutos tecnológicos.
Las denuncias presentadas ante la SEP revelan que en los primeros seis meses del ciclo escolar del año 2003 se presentaron 84 casos de maltrato y abuso sexual tan sólo en las escuelas de la ciudad de México. Sin embargo, entre enero y marzo de 2008 las denuncias sumaron 147 en el Distrito Federal.
Por abuso sexual fueron reportados 24 casos de denuncias contra maestros —en 48 días efectivos de clase—, sólo dos de ellos “corroborados”, puesto que la SEP tiene en proceso la investigación.
Según la Administración Federal de Servicios Educativos del DF, luego de identificada la violación o el abuso en la escuela se levanta un acta administrativa que permite la intervención de la Unidad de Atención al Maltrato y Abuso Sexual Infantil (UAMASI) que, en todo caso, podrá aplicar la sanción o retiro del profesor o trabajador involucrado en el delito.
En tanto se realiza la investigación, la SEP no retira de su trabajo o cargo al maestro o trabajador, a menos que por acuerdo de los papás del niño afectado y el director del plantel se decida.
En esta fase del proceso el maestro acusado puede solicitar la intervención del SNTE como “parte de descargo”.
Hasta ese momento se sugiere a los padres de familia presentar una denuncia de hechos ante el Ministerio Público, pues se trata de un delito del fuero común. En los casos en que se verifica la responsabilidad del acusado, procede la destitución y es sancionado ante las autoridades judiciales.
Comentario:
Las denuncias están hechas. Ahora que no salgan las autoridades con que no se denuncia.
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