Atentados suicidas con bombas dejan 16 muertos en Pakistán

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Dos atentados suicidas con coches bomba mataron a 16 personas y dejaron alrededor de 150 heridos el sábado, en ataques por separado en el noroeste de Pakistán, justo unos días después de que el Talibán advirtió que lanzaría ataques suicidas si los militares continuaban con una ofensiva militar.

La región noroeste de Pakistán, una zona montañosa con poco control gubernamental cercana a la frontera con Afganistán, es un bastión de los insurgentes del Talibán en el que pueden planear atentados contra soldados estadounidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), así como contra fuerzas de seguridad y empleados gubernamentales paquistaníes.

Una de las bombas estalló afuera de una sucursal bancaria afiliada al ejército paquistaní en Peshawar, la capital de la Provincia Frontera del Noroeste, informó la policía.

Un total de 10 personas murieron y otras 79 sufrieron heridas, dijo Sahibzada Mohammed Anis, un alto funcionario gubernamental.

Un periodista de The Associated Press en el lugar del atentado vio vehículos volcados por la onda expansiva, algunos edificios dañados y piezas de vidrio esparcidas por todos lados. Gran parte de las víctimas eran clientes del banco o personas que se encontraban fuera.

''Vimos restos humanos en un automóvil y nuestra investigación confirma que se trató de un atentado suicida'', afirmó Malik Shafqat, un funcionario policial en Peshawar. El agente agregó que el agresor también lanzó una granada de mano antes de tratar de detonar el artefacto, pero ésta no estalló.

Otra explosión suicida ocurrió el sábado frente a una estación de policía en el distrito de Bannu, de la misma provincia, donde mató a por lo menos seis personas y causó heridas a otras 70, informó la policía. El Talibán se responsabilizó del atentado.

Una tercera bomba estalló en la ciudad norteña de Gilgit, hiriendo a cuatro personas, informó el jefe de la Policía local Ali Sher, citado por el canal de noticias de Pakistán SAMA. La describió como una ''bomba de baja intensidad'', pero no dio más detalles.

Los ataques más recientes ocurren dos días después de que el grupo Tehrik-e-Talibán informó que estaba listo para realizar más atentados suicidas en la región después de que sus fuerzas fueron expulsadas en julio del Valle de Suat tras una ofensiva militar.