Motín en Durango deja al menos 19 muertos.

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Al menos 19 muertos dejó una riña entre grupos antagónicos en el interior del reclusorio de esta ciudad, en la que salieron a relucir armas de fuego y punzocortantes.

Reportes extraoficiales señalan que la reyerta inició alrededor de las 16:45 horas, cuando varios presos provocaron un incendio en el interior de la bodega del área de indiciados del centro penitenciario.

Para evitar que la conflagración se propagara a otras áreas, se solicitó la presencia de elementos de Protección Civil, que arribaron al penal aproximadamente a las 17:15 horas.

Versiones no confirmadas señalan, sin embargo, que fueron rescatados al menos dos cadáveres completamente calcinados.

Testigos presenciales afirmaron que los internos tomaron el control de la cárcel y se apostaron en los techos.

En la capital del estado, Jorge Torres, secretario de Seguridad Pública de la entidad, aseguró que los disturbios se debieron al reciente traslado de reclusos de alta peligrosidad.

Luego de una reunión de urgencia con funcionarios de esa dependencia y de la Procuraduría de Justicia para evaluar la situación, explicó que la presencia de reos del fuero común y del fuero federal ocasiona este tipo de enfrentamientos, ya que la prisión es de baja y mediana seguridad.

Sin embargo, de acuerdo con información de la policía y de familiares de los presos que se presentaron en el lugar, el choque se dio en respuesta al reforzamiento de la seguridad en el penal a principios de esta semana.

Torres Castillo admitió que los custodios han sido rebasados por las bandas que se disputan el control del reclusorio, cuyos directivos han sido objeto de amenazas e intimidaciones.

Con el fin de retomar el control del Cereso, que ocurrió poco después de las 19:00 horas, las autoridades penitenciarias dieron la voz de alarma e implementaron el Código Rojo.

Se dijo que en esta acción participaron policías municipales, estatales, federales y elementos del Ejército.

Durante la segunda quincena de julio, en este centro de reclusión se registraron tres riñas, en las que se usaron armas de fuego y provocaron la protesta de familiares de los presos, por la falta de seguridad.

En tanto, en Chihuahua, elementos del Ejército asumieron la seguridad del Centro de Readaptación Social (Cereso) en la capital del estado, ante el riesgo de un motín.

El secretario de Seguridad Pública Estatal, Víctor Valencia de los Santos, dio a conocer que alrededor de 200 militares y policías federales arribaron aproximadamente a las 20:00 horas, tiempo local, al centro penitenciario para tomar a su cargo las tareas de vigilancia de los casi 2 mil 500 internos.

Lo anterior ocurrió horas después de que renunciara el director del Cereso, Gerardo Hernández, quien el martes dimitió tras sufrir un atentado, en el que murieron tres escoltas. (Con información de la corresponsalía)