Al menos 16 muertos en incidentes entre islamistas y el Ejército filipino.

Noticia:


Al menos 16 personas murieron en distintos enfrentamientos librados en las últimas 24 horas entre grupos islamistas y el Ejército filipino en el sur del país, informaron hoy fuentes militares.

Diez rebeldes perdieron la vida en sendos incidentes con el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) ocurridos ayer en los municipios de Talayan y Guindulungan, en la sureña provincia de Maguindanao, en la isla de Mindanao, a unos 960 kilómetros al sur de Manila.

Dos decenas más de milicianos resultaron heridos en el intercambio de disparos, que no alcanzaron a ningún soldado, según el teniente coronel Jonathan Ponce.

Al menos 41 rebeldes han muerto en Talayan y Guindulugan desde que las tropas del Gobierno filipino iniciaron una ofensiva para despejar la zona, a comienzos de este mes.

Por otro lado, cinco marines y un policía murieron hoy en la isla de Jolo, en un tiroteo entre fuerzas del orden y los supuestos miembros de Abu Sayaf que mantienen cautivo al trabajador del Comité de la Cruz Roja Internacional, Eugenio Vagni, desde hace 150 días.

Al menos diez agentes resultaron heridos y se desconoce el número de bajas entre los terroristas que retienen a Vagni, de 62 años, que sufre de hipertensión y una hernia.

Hace dos días, dos marines filipinos y seis supuestos integrantes del mismo grupo resultaron muertos en la misma zona.

Vagni fue secuestrado el 15 de enero pasado en Joló junto a sus compañeros, la filipina Mary Jean Lacaba y el suizo Andreas Notter, que fueron liberados el 2 y el 18 de abril, respectivamente.

Un puñado de ex combatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética fundó Abu Sayaf en 1991 y, desde entonces, la banda ha cometido los atentados más sangrientos del país y múltiples secuestros, además de colaborar con el grupo Yemaa Islamiya, el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.

Por su parte, el FMLI, fundado en 1984, es la mayor organización separatista de Filipinas con más de 12 mil militantes.

Casi cuatro décadas de conflicto étnico, religioso y tribal ha ocasionado 120.000 muertos y cerca de 2 millones de refugiados en una de las áreas más pobres del archipiélago filipino.


Comentario:

Con todo su apogeo los extremismos en el mundo.