“Chapo” Guzmán perdió su poder de antaño: PGR.

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Las alianzas creadas por el cártel del Pacífico y las rupturas internas han redefinido su estructura de mando en los últimos años. Una evolución en la que Joaquín El Chapo Guzmán Loera se ha convertido en un líder emblemático, pues ha tenido que ceder poder ante otros jefes del también llamado cártel de Sinaloa, quienes son los que controlan la operación diaria del grupo criminal.

Según autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR), hoy El Chapo comparte el liderazgo del cártel con Ismael El Mayo Zambada García, Ignacio El Nacho Coronel Villareal y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, por quienes el gobierno federal ofrece 30 millones de pesos de recompensa por cada uno de estos jefes del narco.

Aunque El Chapo aún es considerado pieza principal en el cártel y su captura es una prioridad, ya no tiene el peso y poder que detentó en el pasado ante la reestructura que ha vivido esa organización, aseguró Eduardo Medina Mora, titular de la PGR.

Aseguró que Guzmán “ya no tiene el papel de importancia que tuvo en el pasado en el cártel del Pacífico, sigue siendo importante y emblemático”, y se espera que “en un futuro próximo” sea capturado.

Medina Mora aclaró que “las organizaciones tienen evolución” y por ello durante los años que pasó en prisión fue sustituido por otros integrantes de la banda.

Alianzas con el cártel de Juárez y la ruptura con los Beltrán Leyva también han impactado en la composición de la organización, detalló el procurador, por lo que “el papel de El Chapo— es distinto desde el punto de vista operacional, es una figura emblemática, pero no tiene importancia en la operación cotidiana”.

Ascenso y declive

La carrera delictiva de este hombre de 55 años y oriundo de Badiguarato, Sinaloa, comenzó en los 80 bajo el mando de Miguel Ángel Félix Gallardo; tras la captura de su jefe, Guzmán fundó en 1989 el cártel de Sinaloa, se erigió como uno de los principales líderes del narco en México y se disputó el lugar con jefes de los cárteles de Juárez y Tijuana.

Este capo fue detenido el 9 de junio de 1993 en Guatemala; eso marcó un alto en su carrera criminal, ya que fue procesado e ingresó al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, en 1995.

Ramón Laija Serrano quedó al frente de las operaciones del cártel de Sinaloa con apoyo de los primos de El Chapo, Héctor y Arturo Beltrán Leyva. Éstos prepararon la fuga que se concretó el 19 de enero de 2001.

El escenario del narcotráfico había cambiado, pues para ese momento ya se había consolidado el poder del cártel del Golfo y su brazo armado Los Zetas, mientras que en los últimos años surgieron grupos más violentos como La Familia michoacana que se crea en 2006.

En enero de 2008 la captura de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, marcó la ruptura de los primos con El Chapo Guzmán, pues éstos consideraron que éste facilitó su aprehensión, lo que implicó la escisión entre los jefes y unos de sus más importantes operadores, quienes están aliados al cártel del Golfo para hacer frente a los cuatro líderes del cártel del Pacífico.


Comentario:

Pero mientras caen unos, suben otros y parece que la guerra nunca termina.