Crónica: Izquierda Unida busca triunfos políticos.

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Con un rostro de granito, sin gestos de emoción, vestida en tono azul marino y con grandes zancadas, como si quisiera acortar el tiempo, la medallista olímpica Ana Guevara atravesó el hervidero de cuerpos perredistas apoyada por tres guaruras con hora y media de retraso.

Cierre de filas de los militantes de Izquierda Unida (IU) en el edificio de la Expo Reforma, corriente que encabezan Alejandro Encinas y Alejandra Barrales y que ocupan la planilla número 3 para los comicios del 15 de marzo, fecha en la que se elegirán candidatos de manera interna.

Uno de los escoltas de Guevara, tan alto, que a lo lejos parecía que lo iban cargando, abrió paso a la ex velocista hasta dejarla en el estrado, donde de inmediato se le abrió espacio para sentarla en medio de los dos dirigentes, así, como la esperanza amarilla para terminar con la hegemonía azul en la delegación Miguel Hidalgo.

Guevara llegó para escuchar el banderazo oficial de Encinas a más de 100 aspirantes diputados locales, jefes delegacionales y legisladores federales, que buscarán derrotar a los candidatos de Nueva Izquierda (NI), la corriente del presidente nacional del PRD Jesús Ortega.

Con el rostro y el cuerpo bañado en sudor que provocó el encierro de decenas de seguidores en el piso 8 del inmueble, Encinas admitió que uno de los mayores riesgos de los comicios del sol azteca, es que se repita la telenovela electoral del año pasado: fraude en las urnas por el apoyo de gobernadores que simpatizan con Ortega.

Por ello, dedicó varios pasajes de su discurso para convocar a los suyos a la movilización social, para "acabar con el divorcio donde quieren que nos parezcamos al resto de las fuerzas políticas... pero no, porque nosotros no somos responsables de la crisis en la que nos metió la derecha", arengó el ex candidato a la presidencia nacional del PRD.

Admitió también profundas diferencias con NI, pero subrayó que sus adversarios naturales en las urnas, serán el PRI y el PAN, ya que adelantó que con la corriente de Ortega, aclararán posiciones luego de la elección interna y en privado, ya que "la ropa sucia se lava en casa".

En el acto se sintió la presencia de René Bejarano a través de Dolores Padierna, quien convocó a sus huestes a realizar una "campaña de tierra", frente a la campaña de judicialización y manipuleo de los medios informativos.

"Hay que enfatizar que nosotros tenemos buenos gobiernos", gritó Padierna, quien en esas estaba, cuando desde galeras comenzaron a silbarle hasta que soltó el micrófono por su extensa intervención.

Acto de arranque para placear en la tarima a los mismos de siempre: Carlos Reyes Gámiz, Valentina Batres, Agustín Guerrero y Emilio Serrano, quien busca cumplir su promesa de regresar a la 61 legislatura del Congreso de la Unión, como lo prometió cuando se le acabó el fuero en la 59.

Acto de resurrección para ver el regreso del ex procurador Bernardo Bátiz, la ex diputada Clara Brugada, quien se acercó a IU días después de ser considerada en la nómina del Gobierno del DF y su pleito con "Los Chuchos" por diferencias políticas. Brugada se medirá contra Silvia Oliva, esposa del senador René Arce en la delegación Iztapalapa, por lo que prometió que acabará con las dinastías y herencias familiares.

También acudió José María Pérez Gay, quien tratará de alcanzar un cargo de elección popular en medio de esos jóvenes del PRD de más de 30 años de edad, como siempre lo ha criticado el eterno Porfirio Muñoz Ledo.

Antes de terminar el acto, Santiago, secretario particular de Barrales, se acerca con uno de los tres guaruras de Guevara, para decirle que hay que apartar un elevador para 10 personas entre las que "vamos yo, Barrales, Encinas y también Ana Guevara.

Cuando al encargado de seguridad se le pregunta por la ex velocista, comenta que "él como sus compañeros, somos sus simpatizantes", aunque se les ve con frecuencia en el GDF, como parte de la seguridad de la sede donde trabaja Marcelo Ebrard.

El aislamiento provoca que Guevara solamente reparta algunos saludos de mano a la distancia, fríos y mecánicos, el cual se acentúa con la entonación del himno nacional, ya que mientras todos hacen la v de la vinctoria, ella se limita a cantar algunas estrofas.

La imagen provoca el comentario de un miembro de un dirigente perredista: "los sondeos no son favorables para Ana, por lo que tal vez no gane ni la interna, ni con una gran zancada".


Comentario:

Los dizque de izquierda, rodeados de guaruras como sus oponentes "burgueses". Esta "izquierda" verdaderamente da pena. Pobres, que harán ahora sin su López Obrador.