Piensan revivir impuesto verde.

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El gobierno capitalino pretende revivir el impuesto ecológico al agua por considerarlo necesario para preservar el suelo de conservación de la ciudad.

Martha Delgado, secretaria local de Medio Ambiente, señaló que insistirán en la próxima legislatura para que se aprueben aumentos en las tarifas de suministro del líquido.

Luego de que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal desechara esta propuesta en diciembre de 2008, para este año la administración local enviará nuevamente su petición de ajuste a las tarifas.

Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), explicó que con este aumento “mínimo” de 2.5% —entre cuatro y 10 centavos, bimestral— se busca retribuir pagos ambientales al suelo de conservación y su implementación, “es sólo cuestión de voluntad política”.

El funcionario explicó que la intención es mantener los cobros hasta los 30 metros cúbicos. Después de esa cifra se aplicarían los incrementos para “no subsidiar a los usuarios que gasten más agua de la que se emplea para los usos básicos”. Para ello, las autoridades determinarán una clasificación del consumo elemental y otra para el desperdicio. Esta última sería la que reflejaría el aumento en la boleta de cobro.

La necesidad de discutir los ajustes de las tarifas es “para darle viabilidad a la ciudad”, la cual, según Ramón Aguirre, se logra a través de garantizar las fuentes de abastecimiento, “y una de ellas son los bosques para la recarga de los mantos acuíferos”.

La propuesta inicial del impuesto pretendía la creación de un fondo para repartirlo entre ejidatarios y comuneros, dueños del suelo de conservación que representa poco más de 50% del territorio de la metrópoli.

Estos incentivos buscan que los habitantes de esas zonas reciban beneficios por la posesión de sus terrenos y evitar su venta para urbanizarlos.

Entrevistado en el marco del sexto Encuentro Nacional de Cultura del Agua, Ramón Aguirre señaló que la pérdida de los bosques implica disminución de filtración del líquido al subsuelo, desaparición de microclimas y deforestación.

La consecuencia es el azolve de las presas y el drenaje del DF por los materiales que arrastran las lluvias. El SACM retira cada año 600 mil metros cúbicos de azolve.

Por otra parte, Antonio Gutiérrez Marcos, director de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento del Organismo de la Cuenca del Valle de México, informó que será el martes 3 de febrero por la tarde cuando se restablezca al ciento por ciento el suministro de agua en el valle de México.

Explicó que las compuertas del Cutzamala se cerrarán el sábado a las 00:00 horas y se reabrirán el lunes a las 23:00 horas, pero debido a la distancia que recorre el líquido, estará a su capacidad la tarde del martes. Las autoridades decidieron suspender a la mitad el agua que se envía a la zona metropolitana para ahorrar líquido para la temporada de estiaje.

Durante el fin de semana realizarán trabajos de mantenimiento en el sistema que consisten en el cambio de dos tramos de tubería de 7.5 metros con un diámetro de 99 pulgadas, aunque reconoció que 65 tramos de tubería se encuentran en estado “crítico”.


Comentario:

La idea de un impuesto es buena, pero no en estos momentos de crisis no. Hay que tener sensibilidad política. Además, con lo que ya se paga, ¿para que lo utilizan?