Relacionan tráfico ilegal de armas entre Francia y Croacia.

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Un coronel de la Gendarmería francesa comparecerá hoy ante un juez del Tribunal de Gran Instancia de París para intentar explicar que el tráfico de armas entre Francia y Croacia entre 1991 y 1995, prohibido por las Naciones Unidas, contaba con el beneplácito del Gobierno francés.

"Voy (a la comparecencia) para explicar la presencia de la DST -Dirección de la Vigilancia del Territorio, unidad dedicada a la seguridad dentro de Francia- en los Balcanes", explicó el coronel Jean-Michel Méchain al diario "Liberation".

Su testimonio coincidirá con la versión de Marin Tomulic, enlace croata de una red de tráfico de armas entre Francia y Croacia durante la guerra de independencia de su país de la Antigua Yugoslavia.

"Yo estaba encargado especialmente del armamento que llegaba de la filial francesa", recuerda Tomulic, hijo de un hombre muy cercano al primer presidente de la República de Croacia, Franjo Tudjman.

Tomulic explica que en 1991 -al inicio de la guerra de independencia de Croacia de la Antigua Yugoslavia-, hombres de la DST le visitaron "acompañados de vendedores de armas".

"Me propusieron establecer un contacto directo con la presidencia croata para proveernos de las armas que necesitábamos", relata.

La DST desmiente la versión de Tomulic, que tras el testimonio del coronel ante el juez puede provocar que el magistrado convoque a diferentes funcionarios del Ministerio del Interior para esclarecer este caso de tráfico ilegal de armas que salpica al Elíseo.

El pasado mes de mayo, el agente de armas Jacques Monsieur fue condenado a 4 años de cárcel por tráfico de armas entre París y Zagreb, proceso en el que declaró que la DST estaba implicada en el negocio, versión que corrobora el enlace croata en las transacciones.

"Sus precios estaban generalmente por debajo del precio de catálogo. Él no era más que el ejecutor. Se trataba de la voluntad del Elíseo, que estaba detrás de los negocios de Jacques Monsieur", explica Tomulic, quien dice haber sacado el asunto a la luz quince años después en un proceso de "manos limpias".

Tomulic está en posesión de cartas y facturas que prueban su intensa relación con el "ejecutor" francés de las operaciones e incluso de documentos que prueban el intercambio de material para la policía entre la sociedad francesa de exportación del Ministerio del Interior y Croacia.

Comentario:

Cuando hay operaciones ilegales, los responsables tienen que responder ante la ley, sea quien sea y sin importar el país que estéinvolucrado.