Hieren en combate al líder de las FARC.

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En medio de diversos conflictos que acosan en estos días al gobierno de Álvaro Uribe, como la huelga de funcionarios o la protesta por momentos violenta de los indígenas, hay otro conflicto más longevo que nunca queda al margen en Colombia: el que se tiene con las FARC, cuyo líder, Alfonso Cano, fue herido en combate con el ejército, según lo confirmó ayer el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.

“Ya nos han confirmado que sí está herido. Está herido en una mano”, dijo Santos en declaraciones radiales, donde expresó que el ejército colombiano busca cerrar el círculo sobre el jefe guerrillero que reemplazó a Pedro Antonio Marín, Tirofijo, tras su deceso, en marzo último.

Según Santos, Cano “está correteado pero aun así todavía estamos lejos”, admitió el mismo funcionario que a lo largo de este año le dio la noticia al mundo de la muerte del número dos de la guerrilla, Luis Édgar Devia, Raúl Reyes, de Iván Ríos, y de Pedro Tirofijo.

De acuerdo con la información aportada por el ministro el pasado 10 de octubre, el comandante de la sexta brigada, coronel Andrés Bernal, que opera en el departamento de Tolima (centro del país), informó que le siguieron los pasos a Cano en la zona del cañón de Las Hermosas, pero que no pudieron atraparlo.

En lo que respecta a los conflictos más inmediatos, a los docentes y los trabajadores del café, se sumaron ayer a la huelga los burócratas, contra la política social del gobierno, en una jornada cargada de tensión por las seis bombas simultáneas que explotaron en distintas zonas de Bogota y que dejaron 16 heridos.

Esa situación, junto con la marcha hacia Cali y Bogotá de indígenas, conforman un panorama social difícil de enfrentar.

Después de los dos muertos y de analizar la conveniencia de seguir con la protestas, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) invitó a marchar con ellos a varias figuras internacionales, entre ellos al presidente boliviano, Evo Morales, además del juez español Baltasar Garzón y los premios Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y Rigoberta Menchú.

El dirigente indígena Feliciano Valencia confirmó que esperan llegar el lunes a Bogotá en su intento por entrevistarse con el presidente Uribe, quien anticipó su intención de reunirse con ellos “el domingo”. Sin embargo, el gobierno de Bolivia negó que Evo Morales tenga previsto viajar el fin de semana a Colombia.

En este marco, Uribe admitió que el pasado martes la policía disparó contra la marcha indígena, culpando a los oficiales de no haberle dicho la verdad desde un principio, “dejando como un mentiroso al presidente”.

Otro frente de conflicto para Uribe ha sido el espionaje al senador opositor de izquierda Gustavo Petro, que se conoció esta semana y por el que ayer se vio obligada a renunciar la jefa del servicio secreto de Colombia, María del Pilar Hurtado.

Hurtado aseguró que ni ella ni el gobierno ordenaron espiar a opositores. Su dimisión fue aceptada ayer mismo.

Comentario:

Muchas veces los conflictos son más prefabricados que otra cosa. ¿Será el caso de Colombia? Porque en México, al termino del mandato de Vicente Fox, se pre fabricó un "polvorín" en Oaxaca, detrás estaba la APPO, una organización que siempre vivió de"chupar" del erario público y como se le cortaron los suministros, pues ya no le gustó. ¿Eso es velar por los intereses del pueblo, de los pobres?