pleitos de familia

"Los trapos sucios se lavan en casa". Ese consejo parece que ya se les ovidó o no les importa a los miembros del PRD. Ahora van duro contra Ruth Zavaleta, quien es acusada de tener una cercanía con el Presidente Felipe Calderón. Los dardos, el llamado "fuego amigo", parece ser el deporte preferido de la clase política perredista.

Cuando se levantó la toma del Congreso de la Unión, por parte del PRD, para presionar a una consulta sobre la reforma energética, el objetivo de los dardazos fue nada menos que Javier "la guera" González Garza. Otra vez la pregunta: ¿ya se les olvido? A quién también acusaron de traidor y de negociar en lo oscurito con el Gobierno el levantamiento de la toma de la tribuna.

La remoción de Zavaleta parece responder al rumor de que ella, en su calidad de coordinadora, pretende sustituir a González Garza y la reacción no se hizo esperar. Ahora el objetivo es ella.

A la pregunta de un reportero sobre la intentona de Zavaleta y sobre todo que si se trataba de otro chisme de familia, González Garza respondió de forma irónica: que yo sepa no somos nada. El reportero insiste: ¿no son familia? No que yo sepa.

Uno preguntaría: ¿Pero acaso no son la familia de la Revolución Democática? En términos coloquiales, ¿no hay una familia Revolucionaria (Institucional) y una familia panista?

Ante los jaloneos perredista, la salida es de lo más "astuta" y cuyas coincidencias con las salidas a las que estuvimos acostumbrados los mexicanos cuando el PRI era el único que dominaba el panorama político no hace muchos años, son meras coincidencias.

González Garza dice: en los estatutos del grupo parlamentario hay un asunto que tiene que ver con la renovación anual de toda mesa directiva del grupo parlamentario. ¿Qué extraña coincidencia de que la renovación anual suceda justo en los momentos en que ya puede concretarse la reforma energética?

Ahhh, pero que bueno que nos lo aclara el mismo González Garza: la renovación anual supone que se nombre a un coordinador y empieza a haber inconformidades. Es natural, dice.

¿No sería más fácil ponerse de acuerdo en "casa", lavar los trapos sucios y salir ya con las mejores prendas domigueras?