Un reciente sondeo realizado en Estados Unidos por el Wall Street Journal y la televisión NBC, muestra que el candidato a la presidencia por los demócratas, Barack Obama, resulta más simpático para el electorado que John McCain, del partido Republicano, aún cuando este último es considerado más experimentado. El resultado final es que Obama va adelante en las preferencias electorales.
¿Suena lógico este fenómeno de decisión política? Independientemente de quien sea el preferido para cualquier persona, basarse al votar sobre un candidato "carismático" ¿es una decisión objetiva? Las responsabilidades que afrontará un gobernante, ¿serán resueltas por su gran carisma?
Este fenómeno de percepción subjetiva no es exclusivo de Estados Unidos. Lo mismo ocurrió en México. Vicente Fox resultó como candidato muy carismático, pero al tomar las riendas del país, ¿qué fue lo que en realidad pasó? Peor aún, la falta de pericia política se traslapó a Felipe Calderón.
Es decir, quienes se decepcionaron de Fox, insisten en que Calderón tiene las mismas características. ¿qué domina: objetividad o subjetividad? En Estados Unidos muchos piensan que si George W. Bush fue malo, por "añadidura" también así será John McCain. Otra vez la pregunta: ¿hay objetividad en dicho juicio o es un prejuicio? Hasta el cansancio he escuchado: los estadounidenses ya no quieren a los republicanos. ¿a los republicanos o a Bush?
Lo que si puedo afirmar es que la política se analiza con la cabeza, no con el estómago.
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