Myanmar: recrudecen ataques violentos.

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Nuevos enfrentamientos se desataron ayer en Myanmar, en la zona fronteriza con China donde se ha registrado una ola de violencia en los últimos días, y el líder de una agrupación étnica dijo que más de 30 efectivos del Ejército birmano murieron en los choques violentos.

Los combates en la localidad birmana de Kokang, en el estado Shan de Myanmar, tras el despliegue de tropas del gobierno del país, han llevado a decenas de miles de personas a huir a la ciudad fronteriza de Nansan, en la provincia china de Yunan.

El número de desplazados instalados en China asciende ya a 30 mil, según informó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

El líder del grupo étnico de Kokang, que combate contra el Ejército de Myanmar, dijo que sus fuerzas capturaron al menos a 50 soldados y mataron a más de 30 entre jueves y viernes, reportó el diario Chinese Global Times en su sitio de internet (www.huanqiu.com).

En la entrevista telefónica, Phone Peng Jiasheng, también conocido como Kyar Shin, no brindó detalles sobre bajas en sus fuerzas, que según dijo estaba dirigiendo desde una ubicación segura.

Otro diario, el China Daily, aseguró que van cuatro muertos por los recientes enfrentamientos. Tan sólo ayer, añadió, una persona falleció y varias resultaron heridas en Yunan, al estallar un proyectil que, detalló, fue lanzado desde territorio birmano.

Reportes de medios chinos y grupos de Myanmar en el exilio afirmaron que los enfrentamientos comenzaron después de que el Ejército birmano, aliado con un grupo disidente local, tomó control de las instalaciones administradas por el grupo Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar (MNDAA, por sus siglas en inglés) en la ciudad de Laogai, capital del estado de Shan.

El MNDAA había respetado un cese el fuego desde 1989.

Myanmar quiere que grupos étnicos participen en las elecciones el año próximo, las primera en dos décadas.

Activistas y observadores aseguran que la junta militar desplegó tropas porque está tratando de reclutar combatientes rebeldes por la fuerza para establecer de esta forma una unidad fronteriza dirigida por el Ejército.

Aseguran que el objetivo es desarmar a los insurgentes étnicos y neutralizar sus amenazas antes de las elecciones y que los enfrentamientos surgieron debido a su rechazo a las demandas del Ejército.

Por lo pronto, ciudadanos de Myanmar se alojaron en campamentos de refugiados en la ciudad china, después de días de intensos tiroteos.