Participación pública, vital contra el terror: Napolitano.

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La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, pidió ayer una mayor participación pública para prevenir ataques terroristas, como parte de una estrategia del gobierno de Barack Obama para mantener al país seguro.

La estrategia involucra una cooperación con las agencias locales del orden público, el gobierno federal y los aliados del país junto a los estadounidenses civiles, en una lucha colectiva, dijo en un discurso al Consejo de Relaciones Extranjeras.

El enfoque antiterrorismo debe ser más “complejo, interconectado y resistente para hacerlo más inteligente y adaptable”, dijo la funcionaria, quien pidió conciencia cívica y participación.

“Por mucho tiempo, hemos tratado al público como una responsabilidad que debe ser protegida en vez de un valor para la seguridad colectiva de nuestra nación. Ustedes son los que saben si algo está mal en sus comunidades, como un paquete sospechoso, una actividad inusual”, dijo.

Citó la vulnerabilidad de la red cibernética del país, crítica para las redes de electricidad, la infraestructura y el comercio.

Los avances tecnológicos desde los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center y el Pentágono han creado nuevas vulnerabilidades. Mientras tanto, el enemigo también ha evolucionado.

“La amenaza terrorista es ahora más descentralizada, más conectada y más adaptable que la del 11-S.

“Enfrentamos a un enemigo interconectado y debemos darle una respuesta interconectada”, acotó Napolitano.

Ayer mismo, la encargada de la Seguridad Nacional anunció 78 millones de dólares para nuevos oficiales de policía destinados a los sistemas de tránsito. Unos 35 millones de dólares serán asignados a Nueva York y permitirán añadir 125 nuevos oficiales de tránsito dedicados a combatir el terrorismo.

Renuevan alerta

El Departamento de Estado renovó su alerta de viajes, llamada “Precaución Mundial”, en la que advierte de la permanente amenaza de acciones terroristas y de violencia contra ciudadanos e intereses de Estados Unidos en el mundo.

En la alerta, que se renueva cada seis meses, el gobierno indica que en algunos países la recesión mundial ha contribuido a la inestabilidad política y económica y ha generado conflictos sociales. Aunado a lo anterior, se señala que Estados Unidos sigue estando preocupado por las “persistentes amenazas de atentados terroristas, manifestaciones y otros actos violentos contra ciudadanos e intereses estadounidenses en el extranjero”.

Alarman extremistas

Funcionarios de los servicios antiterroristas están alarmados ante un brote de extremistas estadounidenses que viajan al exterior para recibir entrenamiento y luego regresan al país para reclutar gente para su causa.

Las autoridades distribuyeron entre todos los organismos de seguridad un boletín sobre el tema tras el arresto esta semana, en Carolina del Norte, de un individuo que estaría colaborando desde hace dos décadas con la causa del yihad.

El lunes, el FBI detuvo a Daniel Patrick Boyd, de 39 años, y lo acusó de liderar un grupo de personas que se proponían realizar atentados. El caso “pone de manifiesto nuestra inquietud ante los individuos que vuelven a EU tras recibir entrenamiento o combatir en defensa de causas terroristas en el exterior”, dijo el portavoz del Departamento de Justicia, Richard Kolko.

“En términos generales, esos individuos pueden estar en una posición única de tentar a otros a que sigan su ejemplo, debido a su experiencia de combate, su red de contactos en el exterior y su credibilidad entre jóvenes radicalizados que buscan una figura con autoridad”, expresó Kolko.

También fueron acusadas otras seis personas, incluidos dos hijos de Boyd, por formar parte de una conspiración para recibir entrenamiento en métodos violentos y combatir luego en el exterior.

La semana pasada las autoridades revelaron que tenían bajo custodia a Bryant Neal Viñas, un estadounidense hijo de un peruano, quien se convirtió al islam y viajó a Paquistán y Afganistán para recibir entrenamiento de Al-Qaeda, y el lunes un individuo fue sentenciado a cadena perpetua por complotar para asesinar al presidente George W. Bush en nombre de esa red terrorista.