Clausuran el rellenode playa en Cancún.

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El relleno de playas que ilegalmente desarrolló desde hace un año el empresario Fernando García Zalvidea en sus hoteles Gran Caribe Real y The Royal, en la zona hotelera de Cancún, fue clausurado por personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), acompañado de agentes de la Policía Federal e infantes de la Secretaría de Marina.

Como resultado de un operativo para verificar el cumplimiento de las dos clausuras aplicadas previamente por la delegación de la Profepa en Quintana Roo, personal de la Dirección de Impacto Ambiental y Zona Federal de la misma dependencia descubrió que trabajadores de los mencionados hoteles movilizaban arena sin permiso en el frente de la playa de este sitio, lo que constituye una violación a las clausuras.

Hallan cableado peligroso

Ante ello, se ordenó suspender el relleno ilegal de arena en las playas de ambos hoteles propiedad de Fernando García Zalvidea y se aseguró la maquinaria que se encontraba frente a las instalaciones turísticas.

Además, durante la supervisión realizada se descubrió que bajo la arena había cableado que suministra la energía eléctrica para hacer funcionar las dragas, lo cual implica un riesgo para los bañistas, agregó el director de Impacto y Zona Federal de la Profepa, Raziel Villegas.

Al respecto, el funcionario informó que durante el operativo apoyado también por personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, fueron detenidos cinco trabajadores, quienes se encontraban a cargo de la movilización y el dragado de la arena.

Los empleados fueron aprehendidos por agentes federales, quienes los turnaron ante la Procuraduría General de la República (PGR), por delitos ambientales en flagrancia.

Dijo que el hotel está impedido para usar la playa, a la que llamó “relleno ilegal” al generar terrenos ganados al mar sin la autorización en materia de impacto ambiental que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Fuerza innecesaria

La incursión de las dependencias causó expectación entre los turistas alojados en los mencionados centros de hospedaje.

Algunos manifestaron su molestia, ya que si bien aplaudieron la aplicación de la ley, consideraron que la presencia de elementos con armas largas resultaba intimidante e innecesario.