México pierde en el mercado petrolero.

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La mala situación en el nivel de producción petrolera de México se reflejó en la pérdida de mercado en Estados Unidos por la venta de petróleo.

De acuerdo con información de Pemex, el país dejó de vender 400 mil barriles diarios de petróleo crudo a Estados Unidos entre 2004 y el primer semestre de 2009.

Analistas del sector energético explicaron que, gracias a los altos precios del petróleo registrados hasta 2008, la economía mexicana no estuvo afectada por el desplome del comercio de hidrocarburos hacia su principal cliente. Las condiciones cambiaron, México enfrenta pérdida de liderazgo, mercado e ingresos al ser desplazado al tercer sitio como abastecedor de crudo de la Unión Americana, explicó Ismael Martínez, consultor de la firma Baker y Asociados con sede en Houston, Texas.

Impacto económico

Información de Pemex revela que la pérdida de presencia de México en el mercado estadounidense ya tiene repercusiones en las finanzas públicas del país, pues tan sólo en el primer semestre del año los ingresos provenientes de las ventas de crudo hacia EU fueron 10 mil 144 millones de dólares inferiores a los registrados durante los primeros seis meses del año pasado, recursos equivalentes a lo que se estima costará construir la nueva refinería en el país.

Ismael Martínez comentó que el recorte a las exportaciones de petróleo crudo mexicano todavía no es factor que pueda trastocar el equilibrio petrolero del hemisferio.

Comentó que aún hay margen para mover la plataforma, porque los contratos de largo plazo que tiene Pemex con petroleras multinacionales no han resentido la degradación de la paraestatal en materia de comercio exterior.

“Los movimientos se han dado con clientes ocasionales, a los cuales se les avisa para que tomen sus previsiones”, añadió en entrevista el especialista.

Brasil ya inició el cambio

El orden del mercado en el continente está cambiando por la activa presencia de la petrolera brasileña Petrobras, debido a que su desarrollo tecnológico dejó en el rezago a México y Venezuela.

Jaime Brito, de la firma consultora PFC Energy, con sede en Washington calificó de preocupante el que México esté reduciendo sus exportaciones de hidrocarburos por la caída de la producción. “Las consecuencias para México son, fundamentalmente, pérdida de liderazgo, menores ingresos y espacios en el mercado que difícilmente pueden recuperarse”, externó el especialista.

El Departamento de Energía de EU, a través de la Energy Information Administration, confirmó en su página de internet que desde mayo México fue superado por Venezuela como segundo abastecedor de crudo hacia EU y corre el riesgo de pasar a ocupar el cuarto sitio, por la activa presencia de otros competidores como Arabia Saudita.

“Ahí México puede tener serios problemas, pues junto con Brasil y Venezuela se reparten casi la misma cartera de clientes (Chevron USA Refining, ConocoPhillips, Marathon Petroleum, ExxonMobil y Valero Marketing), y si algún suministrador falla, inmediatamente se recurre al otro. Ésas son las reglas del mercado”, añadió el especialista.

Consideró que si el ajuste a la plataforma de exportación de petróleo crudo es sólo “un bache” de la industria petrolera mexicana de tres o cinco años, con la apertura a las inversiones privadas México volvería a ser tomado en cuenta por sus distintos clientes.

Si se trata de un franco declive y por más que México intente volver a los mismo niveles de exportaciones de 2004, “los clientes te van a dar las gracias y van a buscar fuentes de suministro más confiables como Petrobras”.

La interdependencia entre ambos mercados es evidente, según revelan datos del Prontuario Estadístico del Sector Energético a junio de 2009.

En 2004, año en el que se alcanzó el máximo nivel de exportaciones de petróleo crudo mexicano, se obtuvieron ingresos por 21 mil 257 millones de dólares. Las ventas sólo a EU dejaron a nuestro país 17 mil 32 millones de dólares.

En 2008, México dejó de vender al mercado estadounidense 340 mil barriles diarios, pero gracias a los altos precios del petróleo no impactó la caída de las ventas a Estados Unidos.