Ejidatarios morelenses se unen al movimiento del magisterio.

Noticia:


Aun cuando el gobierno del estado y representantes del magisterio opositor a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) reanudaron el diálogo el domingo, padres de familia, normalistas y líderes campesinos bloquearon durante 10 horas la carretera federal Cuautla-Izúcar de Matamoros en apoyo a los profesores paristas que llevan 51 días sin dar clases a casi 400 mil alumnos de educación básica.

“El Morelos bronco ya despertó para apoyar a nuestros maestros. Ya estamos aquí, ya le prendimos la mecha al fuego y ahora tenemos que continuar”, azuzó Francisco Lozada Domínguez, ejidatario de Zacualpan, ante más de 300 habitantes de la zona oriente del estado, quienes atravesaron un tráiler cargado con cilindros de gas doméstico sobre la carretera Cuautla-Izúcar de Matamoros, Puebla, a la altura del kilómetro 91.

Con este bloqueo que impidió el paso de vehículos pesados hacia los estados de México, Puebla y Oaxaca, así como el Distrito Federal, los líderes campesinos exigieron al gobierno estatal atender la demanda de los maestros que se oponen a la ACE, que les prohíbe heredar las plazas a sus familiares y certificar sus conocimientos cada año.

Al lugar acudieron alrededor de 150 elementos antimotines de policías preventivos y federales, quienes sólo se mantuvieron a la expectativa. La movilización concluyó cerca de las 19:00 horas,
“No hay marcha atrás”

Por la mañana de ayer, el gobernador panista Marco Adame Castillo precisó que la alianza es un acuerdo nacional y Morelos “no puede sustraerse unilateralmente a su aplicación”, porque ésta forma parte de las políticas públicas que rigen al país.

No obstante, acusó que las partes no han alcanzado acuerdos sustanciales, porque existen algunas posiciones radicales de los maestros cuyas pretensiones soslayan el derecho de los niños a la educación.

El gobierno y el Movimiento Magisterial de Bases interrumpieron el diálogo a las 3:00 horas para declarar un receso.


Comentario:

El gobierno debe acelerar el diálogo, si no quiere que el problema se le escape de las manos.