Después de la participación de académicos, consultores, funcionarios públicos, líderes de los partidos políticos, científicos y técnicos, toca ahora el turno a los legisladores y aprovechar el cúmulo de opiniones y experiencias, para sacar adelante una reforma energética que beneficie a México.
Con lo que resulte, se demostrará si la consulta fue benéfica o fue, simplemente, pérdida de tiempo. Pero ¿cómo llegarán a un texto definitivo? ¿lo definirán con respecto a rating? ¿Acaso el si a la reforma de Calderon o el no es cuestión de ratings?
Por lo pronto, los aplausos se los llevó ayer, Manuel Bartlett Díaz y quienes hasta se pusieron de pie fueron varios perredistas. ¿ Ya se les olvidó la caída del sistema?
Y ¿qué pasará si después de esta consulta, resulta una reforma diseñada entre panistas y priístas? ¿Nuevamente saldrán a la calle los perredistas? ¿Acaso una minoría tiene derecho de "secuestrar" al país a su antojo, sólo porque las leyes no salen como ellos quieren?
Ofrezco mis servicios.
miércoles, 23 de julio de 2008
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