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El sector de la construcción ya manifestó su preocupación por el ajuste presupuestal que llevará al cabo el gobierno federal. Humberto Armenta, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), estimó que 20% del recorte presupuestal anunciado por el gobierno federal el 23 de julio pasado corresponderá a la infraestructura, es decir, de los 50 mil millones de pesos que se quitarán del gasto público, 10 mil millones de pesos serán recortados a diversos proyectos de construcción.
“Existe la amenaza de que el recorte sea de 10 mil millones de pesos en la inversión a obra pública; 7 mil 500 serían en proyectos carreteros. Los constructores queremos que el gobierno federal reconsidere y que el recorte sea en gasto corriente de las dependencias federales y no en la inversión física que es la que genera empleo e impulsa la economía”, dijo el presidente de la CMIC, durante la presentación de la Expo Construcción Puebla 2009.
Analistas del sector construcción ven en este pronóstico del empresario materializados uno de sus peores temores: un avance más lento del esperado en la inversión en infraestructura en México por la disminución en el gasto que ejerce el gobierno federal.
En los análisis realizados por las diversas constructoras que reportaron a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sus resultados financieros del segundo trimestre, sólo se anticipaba un menor gasto en infraestructura como una probabilidad incluida.
Esperan pérdida de empleo
Por su parte, Humberto Armenta comentó que a consecuencia de este recorte se podría dar un decrecimiento de 250 mil empleos en el sector de la construcción de México durante todo el año.
“Tenemos ya un impacto negativo por la ausencia de la inversión privada que se derivó de la crisis económica mundial; si ahora también se recorta el gasto público en infraestructura será más profunda la afectación en el empleo”, declaró Armenta, quien aclaró que todavía ajustarán el pronóstico al cierre del tercer trimestre del año.
La Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), que incluye tanto a empresas afiliadas a la CMIC y otras firmas no afiliadas, informó que el personal ocupado se redujo en 7.9% durante mayo de este año respecto al mismo mes de 2008.
Durante el anuncio del ajuste al gasto, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, manifestó que se haría el recorte en rubros como el corriente (el cual involucra pagos relacionados con la operación de la estructura gubernamental, rentas, materiales, etcétera) y en servicios que no afectaran a la población, entre otros, y en el último de los casos se aplicaría la tijera a la inversión física, que incluye toda erogación relacionada con infraestructura.
Carreteras, las más afectadas
En el caso de la inversión en carreteras, este año en el Presupuesto de Egresos de la Federación se asignó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes un monto de 50 mil 352 millones de pesos para la inversión física en este rubro. Más de 90% de ese dinero público se dedica a la modernización, rehabilitación y mantenimiento de carreteras federales, así como al encarpetamiento de caminos rurales, el resto se utiliza para la construcción de nuevas carreteras y puentes.
La SCT informó en junio pasado que al cierre de ese mes tenía ya “comprometido” 80% de su presupuesto anual en la modernización de la red carretera nacional. Esto significa que más de 40 mil millones de pesos ya estaban asignados en contratos con diversos constructores de todo el país.
Humberto Armenta manifestó su preocupación sobre el ajuste que se espera tendrá el gasto de inversión, debido al impacto en la obra pública y en consecuencia en la derrama económica al sector privado.
“Suponemos que el recorte sería en una mezcla de contratos de mantenimiento y obra nueva pero esperamos que no se afecten contratos en vigor y otorgados porque esos sí encarecería obras ya iniciadas”, mencionó.
El líder de los constructores también explicó que el recorte presupuestal les “pegará” en las previsiones del comportamiento del PIB de la construcción este año.
En junio pasado la CMIC anticipó una baja de 8.8% en el desempeño del sector construcción para este año, de un pronóstico original de 4.5% positivo.
“La poca inyección de dinero privado en los proyectos contemplados en el Programa Nacional de Infraestructura y el impacto del recorte al gasto nos dan un fuerte golpe a la baja en el pronóstico”, dijo, y anticipó el decrecimiento del empleo en la construcción en 5.3% respecto a 2008.
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