Clinton logra que Kim libere a periodistas.

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Al frente de una misión diplomática express, el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton logró ayer del líder norcoreano Kim Jong-il un perdón especial y la liberación de dos periodistas estadounidenses condenadas a 12 años de trabajos forzados. Clinton abandonó ayer mismo suelo norcoreano en compañía de Euna Lee y Laura Ling, reveló el vocero de Clinton.

El ex mandatario se dirigía a Los Ángeles, donde las periodistas tenían previsto reunirse con sus familiares.

El perdón especial se produjo tras el encuentro entre Clinton y Kim Jong-il, en el que el ex presidente expresó “su más sincera disculpa por los actos hostiles cometidos por las periodistas contra Norcorea, luego de haber entrado al país ilegalmente”.

La imagen de un alicaído Kim Jogn-il posando al lado del ex presidente y un equipo de colaboradores que incluyeron al ex asesor del presidente Barack Obama, John Podesta, dio lugar a especulaciones que obligaron a la Casa Blanca a señalar que la misión de Bill Clinton “ha sido estrictamente privada”.

El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, negó que Clinton haya entregado un mensaje de Barack Obama.

A pesar de ello, algunos analistas coincidieron en señalar que la exitosa misión del otrora mandatio, con todo y su carácter privado, podría permitir a Washington y a Pyongyang recomponer la vía de un diálogo malogrado este mismo año, tras un ensayo nuclear y el lanzamiento de varios misiles de prueba por Norcorea.

Las periodistas estadounidenses de origen asiático fueron capturadas el 17 de marzo en la frontera norcoreana con China, cuando realizaban un documental sobre tráfico de mujeres.

“Las familias de Laura Ling y Euna Lee están encantadas por las noticias de su perdón”, dijo un comunicado publicado en un sitio en internet creado para apoyar a ambas periodistas, donde se expresaba gratitud al presidente Barack Obama.

Funcionarios de la administración Obama que pidieron el anonimato admitieron que el viaje de Clinton fue discutido entre la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el presidente Obama en una serie de encuentros privados en los que se habló de la conveniencia de encargar esta misión al ex presidente.

De acuerdo con el diario Politico esta misión tomó un cariz más serio, cuando funcionarios norcoreanos informaron a las familias de las dos periodistas que el gobierno de Kim estaba dispuesto a entregarlas personalmente al ex mandatario estadounidense.

Es la segunda vez que EU utiliza los servicios de un ex presidente para desactivar una crisis en Pyongyang. En 1994, James Carter intervino para relajar la tensión bilateral surgida por el desarrollo del programa de armamento nuclear norcoreano.