Noticia:
Los cuadros políticos que desarrollan campañas en el marco de los 12 procesos locales electorales de 2010 han sido amenazados por el crimen organizado para retirarse de la contienda comicial, o han tenido que solicitar permiso a “grupos de poder” para ingresar a comunidades a promover el voto.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Jesús Ortega Martínez, líder nacional del PRD, confirmó lo anterior y dijo que precandidatos y candidatos de su partido han recibido presiones de grupos fácticos: “Han declinado… lo único que puedo sugerirles es que no entren a donde no pueden entrar”.
Demandó a las autoridades cumplir con su responsabilidad y hacer todo lo necesario para garantizar la integridad física de los candidatos de cualquier partido, “no importa la filiación; se trata de que los ciudadanos podamos ejercer nuestros derechos políticos”.
Afirmó que esta situación no debe detener las contiendas democráticas. Sin dar detalles, por seguridad de los militantes y de los ciudadanos, el líder perredista mencionó los estados en los que existen focos rojos: Baja California, Durango, Tamaulipas y Chihuahua.
Ante esta situación, afirmó que su partido hará “un balance en algunos días más, y con mucha serenidad y cuidado veremos dónde participamos y en dónde será difícil hacerlo, con mucho realismo, con mucha objetividad. Desde luego que trataremos de participar en todos los lugares, pero tomando en cuenta que hay que tener cuidado para proteger la vida de los candidatos y ciudadanos”.
Estamos en la indefensión, afirman
Hortensia Aragón, secretaria general del sol azteca, confirmó a este diario que precandidatos ciudadanos rechazaron participar en la campaña electoral 2010 por presiones de grupos criminales. Pidió no precisar los lugares para no ponerlos en riesgo.
“Ellos nos lo dicen a nosotros, no a la dirigencia estatal, quizá porque sienten que es igual de vulnerable que ellos. Pero a nosotros nos dejan en la indefensión, pues no podemos sostenerlo ante la opinión pública, no podemos dar los nombres de las personas amenazadas porque ponemos en riesgo sus vidas”, dijo.
Entrevistado antes de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, Ortega Martínez aceptó que la violencia y el crimen organizado han tocado a la política y atentado contra la democracia mexicana: “Desde luego que existe temor… este clima [violento] contribuye a una vida no plenamente democrática”.
—Hay candidatos que afirman que tienen miedo, que en algunos lugares están preocupados porque para entrar a una zona deben pedir permiso a algún grupo fáctico o simplemente no entran, ¿es cierto? —se le preguntó.
—Es cierto, eso pasa. De los informes que yo tengo, eso es cierto… una comisión de compañeros del secretariado nos informó de las dificultades para transitar por carreteras o caminos. Alguien pretenderá ocultar este asunto, pero sería tratar de ocultar el sol con un dedo, cerrar los ojos a la realidad —dijo.
Enfatizó que no se trata de caminos rurales por los que no pueden transitar los candidatos, sino de carreteras amplias “donde hay efectivamente dificultades para hacerlo… hay que encarar esa realidad y encararla todos, pero especialmente las autoridades.
“Desde luego que [los candidatos] están preocupados por tener instrumentos de propaganda, pero ¿cómo se hace proselitismo de verdad de un candidato si pasan cosas como lo que ocurrió en Creel, en Chihuahua? Lo vimos en un video [lo que ocurrió en esa localidad] y está claro que bajo esas condiciones es muy difícil hacer proselitismo”.
Agregó: “He platicado con ciudadanos, algunos militantes y otros no, y me han dicho con toda claridad que tienen grandes dificultades para poder ingresar a algunas zonas. Me dicen que prefieren no ingresar a esas zonas, que no deben ingresar porque hay alto riesgo”.
Prevén aumento del abstencionismo
Al ser cuestionado sobre si los abanderados del PRD deben pedir permiso a grupos “fácticos” para entrar a un lugar, dijo que “no podemos, bajo ninguna circunstancia, recomendar algo así; cuando me dicen que tienen esa dificultad, lo que he dicho es ‘no entres, no pongas en riesgo tu vida, no entres’”.
Lamentó que la violencia invada todos los ámbitos de la vida ordinaria: “No es verdad que las víctimas sean sicarios de una banda o de otra; ya son muchos los ciudadanos que sin tener nada que ver son víctimas de la violencia”.
Comentó que ahora las bandas delincuenciales incluso cobran a los dueños de empresas para que puedan trabajar cotidianamente. La violencia, dijo, ha provocado que disminuyan las inversiones y los flujos económicos.
“De tal forma que no deberíamos esperar otra cosa que [la ola de violencia] también impactara en los procesos políticos, y de manera particular en las elecciones en varios estados: aumenta el abstencionismo porque la gente no va a votar porque tiene temor.
“Me temo que en algunas entidades la participación ciudadana será menor de la deseada para legitimar a las autoridades que resultaran electas; también esta violencia impactará en las campañas de los procesos electorales, de manera particular en asesinatos de políticos, de dirigentes sociales y de candidatos”.