EU aumenta presión sobre Honduras.

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Estados Unidos confirmó ayer, a través del Departamento de Estado, que en el curso de los últimos días ha revocado las visas diplomáticas a cuatro funcionarios hondureños que han sido confirmados en sus cargos por el gobierno de facto de Roberto Micheletti, con lo que niega cualquier poder de interlocución al régimen surgido del golpe de Estado contra Manuel Zelaya.

“Esto es parte de nuestra política general hacia el régimen de facto”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, quien precisó: “Que quede claro. No reconocemos a Roberto Micheletti como presidente de Honduras”. Asimismo, reiteró que “EU sigue respaldando los esfuerzos del presidente de Costa Rica, Óscar Arias”, para negociar el retorno de Zelaya a la Presidencia.

“Reconocemos a Manuel Zelaya, así que, siguiendo esa política de no reconocimiento (al gobierno de facto de Micheletti), hemos decidido revocar las visas diplomáticas oficiales, del tipo A, de cuatro individuos miembros de ese régimen”.

Según la embajada de Honduras en esta capital, la suspensión de al menos cuatro visas habría afectado a funcionarios de “alto nivel” de la Fiscalía, de la Corte Suprema y también a militares . Nada más confirmar la suspensión de estos visados, el embajador designado por el presidente depuesto para representarlo ante la Casa Blanca, Enique Reina, confirmó que la decisión del Departamento de Estado “es una muy buena señal” que demuestra la firme condena de Washington al golpe.

“Estos son contragolpes, estamos recibiendo victorias de Dios y del pueblo frente a ellos que están recibiendo derrotas todos los días”, dijo a su vez Zelaya desde Nicaragua.

El gobierno de facto hondureño consideró la medida como lógica y Micheletti declaró que la respeta.

Zelaya partió ayer mismo del municipio nicaragüense de Ocotal, cerca de la frontera con Honduras, hacia las montañas de este país para seguir organizando una “resistencia”, dijeron sus colaboradores. De acuerdo con el diaro español El País, el mandatario derrocado estaría organizando milicias de resistencia pacífica.

Mel esperaba poder reunirse con su familia en el puesto fronterizo de Las Manos, luego de que la Corte Suprema de Justicia hondureña ordenara que se permitiera a los familiares del depuesto mandatario viajar a Nicaragua por carretera para reunirse con él. Sin embargo, Xiomara Castro, esposa de Zelaya, decidió no viajar.

“Hay un retén que no deja pasar a la gente (...) La familia de Zelaya no acepta pasar por temor a su vida”, declaró Castro. En cambio, el juez ejecutor hondureño Nery Roberto Velázquez dijo que la esposa de Zelaya no pudo cruzar porque pretendía hacerlo acompañada de unas mil personas.

Al cumplirse un mes del golpe, unos 2 mil 500 maestros protestaron en la capital hondureña, a la vez que los poderes del Estado analizaban si proceden los puntos propuestos por Arias.

“La Corte Suprema sigue en pleno y cuando haya una decisión la vamos a informar”, dijo el vocero de la Corte Suprema de Justicia Danilo Izaguirre. El gobierno de facto extendió por quinto día el toque de queda en la frontera. (Con información de Agencias)