Incendio arrasa 1,500 hectáreas

Noticia:


Más de 100 combatientes participaban anoche para apagar uno de los incendios más graves del estado, ya que además de arrasar con el proyecto turístico de Pueblo Chiclero, en el ejido Chacchoben, ha consumido más de mil 500 hectáreas de macizo forestal bajo manejo sustentable, por lo que tendrán que pasar más de 20 años para que este arbolado adulto se recupere.

Raúl Hernández, comisariado ejidal de ese pueblo forestal, afirmó que el incendio fue provocado por una quema agrícola fuera de control, lo que consumió una gran extensión de maderas preciosas como caoba, además de chechén y chicozapote (del que se extrae el látex). Esta zona ya había sido impactada en agosto de 2007 por el huracán Dean.

“Esperamos que las autoridades nos permitan aprovechar la madera afectada por el incendio, para que la pérdida económica no sea mayor”.

El ejido de Chacchoben cuenta con un macizo forestal de unas 8 mil hectáreas, de las cuales 4 mil están bajo manejo sustentable y a través del aprovechamiento forestal se sostiene la mayoría de los 2 mil 500 habitantes del lugar. “Tendrán que pasar más de 20 años para que podamos ver nuevamente esos árboles de pie”.

En las labores para combatir el incendio participan unas 100 personas, entre elementos de la Secretaría de Marina, así como de la Comisión Nacional Forestal, de Protección Civil, de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y habitantes locales.

Germán Parra López, secretario de Desarrollo Agropecuario, informó que tras un chubasco registrado la mañana del domingo, el incendio logró ser controlado y únicamente resta liquidarlo en los próximos días.

Reconoció que el incendio, que inició a principios de mes, estaba bajo control, pero el cambio de viento en la zona originó que su trayectoria cambiara y brincara a la zona forestal, “convirtiéndose en el incendio más grave de la temporada de calor”.

Debido al riesgo de que avanzara, la Comisión Nacional Forestal y el gobierno de Quintana Roo enviaron tres helicópteros para las labores de combate, así como maquinaria pesada para abrir brechas corta fuego.

El comité de prevención y control de incendios forestales pidió a la Profepa investigar el origen del incendio de Chacchoben y deslindar responsabilidades. De poco ha servido el calendario de restricción de quemas agropecuarias de la Sagarpa, ya que los campesinos no lo respetan y en un sobrevuelo se pudo apreciar la presencia de decenas de quemas agrícolas, cuando están prohibidas hasta el 25 de mayo.

“Lamentable que por la irresponsabilidad de algunos se pierda un área importante de selva”, insistió. Quintana Roo vive la tercera temporada de incendios forestales crítica, sobre todo en el sur del estado, donde el huracán Dean impactó en agosto de 2007 y todavía existen toneladas de material combustible altamente inflamable en la región y representa un alto riesgo en esta temporada de incendios.