Calendario electoral inicia con escaramuzas

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Apenas dos horas de iniciada la jornada electoral —la primera de 15 programadas en el año—, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco informó de la detección de “grupos de choque” integrados por personas de Tabasco, Veracruz, México y Distrito Federal que “pretendían violentar la elección”.

Al llegar a la casilla 112 de la escuela Benito Juárez en Dzemul, de donde es originaria y que actualmente gobierna el PAN, Ortega Pacheco dijo que en Tinum uno de esos grupos enfrentó a priístas e intentó secuestrar a un agente. Los reportes policiacos daban cuenta de la intervención de cuerpos antimotines y la detención de nueve personas.

A las 10:30 horas otro incidente, en Tekit —producto de la refriega electoral, apuntaron los reportes policiacos—, ocasionó la aprehensión de 20 personas, 12 de ellas menores de edad. Se les señalaba de apedrear una camioneta.

La gobernadora llamó a realizar un proceso en paz, mientras por espacio de dos horas esperó su turno para votar. Acompañada de su madre Isabel Pacheco Graniel, la mandataria priísta tocaba con insistencia un collar con la leyenda “Ivonne cómo te quiero...” que un día antes, dijo, le había obsequiado un artesano.

¿De verdad le quieren? “Creo que sí me quieren...”, respondió sin soltar el “dije” de plata que hacía referencia al eslogan usado para las campañas de los candidatos del PRI en los 15 distritos electorales, como “Mérida cómo te quiero”.

La jornada de ayer fue la primera de 15 elecciones —12 para gobernador— que se celebrarán durante el año. Los yucatecos salieron a votar para elegir a 106 alcaldes (incluido Mérida), así como 25 diputados locales, 15 de mayoría relativa y 10 de representación proporcional.

Efervescencia política

Los informes policiacos dieron cuenta de conflictos en Sacalum, Motul, Pisté e Izamal, en donde el PRI reportó el secuestro de la secretaria de Acción Indígena y delegada especial, Xóchitl Molina.

Molina se trasladaba a la casa de campaña del candidato del PRI a la alcaldía de Tinum cuando tres individuos con lujo de violencia la obligaron a bajar. Emilio Concha Piwi, Raúl Concha y Alejandro López Ucán fueron identificados por los pobladores como empleados de los hermanos Patrón Laviada, (familiares del ex gobernador Patricio Patrón Laviada).

Eran los dimes y diretes de una elección con el apasionado carácter de Yucatán. Sin embargo, contrario a lo pronosticado por las autoridades, el proceso en Mérida transcurrió en calma. El Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (IPEPAC), árbitro de la contienda, informó sobre las nulas irregularidades en la apertura de casillas.

Las acusaciones no pasaban del reclamo del PAN sobre presuntos bloqueos de elementos policiacos para que sus simpatizantes acudieran a votar en Yobaín, Temozón, Tinum, Tixkokob, Timucuy, Halachó, Hoctún y Tekax.

“Tenemos reportes de retenes que se han instalado en estos municipios y que están intimidando a simpatizantes del PAN”, dijo la presidenta estatal de ese partido político, Magaly Cruz Nucamendi.

También denunció la desaparición de cinco personas en el municipio de Huhí: José Flores Castillo, Jorge Ortiz Flota, Denis Santos Medina, Fernando González Ortiz y Miguel Meneses Ayala.

“Exijo a la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco que frene estas agresiones y que se permita a los ciudadanos ejercer su voto sin presión y sin intimidación”.

Votación escasa

Durante las primeras tres horas de votación, las casillas en Mérida y en el resto de los municipios lucieron llenas. Una vez comenzó el partido de futbol entre México-Chile, al mediodía, descendió la afluencia, que terminó por ausentarse con el ligero chubasco al caer la tarde.

De rojo, verde y azul. La elección en Yucatán se caracterizó por la movilización de seguidores de uno y otro partido político, principalmente del PRI y PAN, ya que los tricolores vistieron camisetas en color rojo y verde, mientras los panistas usaron su tradicional azul, incluso con playeras grabadas con la leyenda “sangre azul”.

La “ola roja”, como se conoce a los priístas, dijo estar alerta en las casillas, sobre todo en Mérida, para “cuidar los votos”. Unos y otros rentaron locales en céntricos hoteles, separados solamente por una calle. Ahí instalaron sus salas de prensa. En la del PRI, al filo de las 16:00 horas, todo era tranquilidad y auguraban el triunfo.

En la sede estatal del PAN, rostros enconados presagiaron la derrota en su bastión azul. La lideresa Magaly Cruz Nucamendi no cesaba de afirmar que la gobernadora priísta Ortega Pacheco había “metido las manos”.