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Inés Sainz pide a gritos que volteen a ver su trabajo y no sólo su figura, que la ubica en el quinto lugar entre las reporteras de deportes más sexys del mundo.
Es la única mexicana y de las pocas latinas en los primeros 10 lugares y también es la única que consigue entrevistas con los mejores deportistas del mundo.
Egresada de Leyes por la Universidad del Valle de México en Querétaro y con una maestría en Derecho Fiscal por la Universidad Autónoma de Querétaro, el reconocimiento que publica una revista en EU le pega en la vanidad.
Ella es bien conocida en clubes de futbol como el Real Madrid, Barcelona, el Milán, Juventus, Manchester y Chelsea, por mencionar algunos. En siete años de carrera ha entrevistado a personalidades como Leo Messi, Kaká, Luis Figo, Fabio Cannavaro, Zinedine Zidane, Thierry Henry, así como a Jerome Bettis y Shaquille O’Neal. Sin embargo, el eco que ha generado no sólo es por sus personajes entrevistados, sino por su cuerpo.
Ella sabe que si se desnuda o protagoniza un video sensual en estos momentos subiría como la espuma, como Lisa Dergan, una reportera de la cadena Fox que ocupa el lugar número uno y que ha aparecido en Playboy, pero Inés no quiere darle “malos ejemplos” a sus tres hijos.
Desde que estudió la carrera, se involucró en este medio donde había pocas mujeres y mucho machismo.
Sainz cumple nueve años como reportera en TV Azteca, en un medio que al principio le fue complicado y en el que ahora es productora y decide a quién entrevistar en sus segmentos “DXTips”.
—¿Te consideras una mujer sexy?
—Es cuestión de gustos, la menos indicada para decirlo soy yo; la verdad me sentí contenta cuando vi la lista, me dio mucho gusto aparecer en ella porque es a través de medios internacionales, la gente de México, que es la que realmente me conoce, no votó, sino que fue gente que está en EU y que me ha visto trabajar allá.
—¿Estar en esta lista como una de las mujeres más sexys te hace sentir como un objeto deseado?
—Objeto no, como una persona sí, pero es padre que tu físico le pueda gustar a la demás gente y, quieras o no, es algo que también te abre puertas. Tal vez mi forma de ser sea un poquito de llamar la atención por alta, güera, delgada y demás.
—¿Cómo eran vistos los mexicanos antes de conocerte?
—Tenían un estereotipo muy equivocado de lo que somos; a mí me ha tocado decir que soy mexicana y se sorprenden, y les digo que como yo hay muchas en mi país. Siempre les digo que los mexicanos no son un estereotipo, sino que somos personas con físicos tan diversos como hay en cualquier parte del mundo.
—Debe de ser importante que seas de las pocas latinas y la única mexicana...
—La gente que votó ha estado pendiente de cuando voy al Superbowl o cuando hago entrevistas a beisbolistas, a jugadores de futbol americano; más allá del título de ser sexy, que hasta risa me da, me agrada el hecho de que me conozcan.
—Para la vanidad es importante...
—Se siente bonito, no lo niego, lo que más me gustaría es que reconozcan mi trabajo y comenten que he entrevistado a los mejores deportistas del mundo.
—Tu currículum en tiempo es corto, ¿tienes la mejor carta de presentación?
—Decir hace unos años que había un lugar para la mujer como comentarista o reportera de deportes sería desorbitado; antes no había quién fuera la expositora de esta fuente, la realidad fue que yo levanté la mano y, aunque al inicio fue complicado, ahora cosecho los frutos.
—¿Ya te habían dado un título similar?
—Sí, cuando estaba en preparatoria me tocó ser la reina del colegio; siempre te ensalza el orgullo, pero a la vez me dio pena, esa vez fue por votación de la escuela y no fue por candidaturas. Siempre he procurado que volteen a ver mi trabajo, porque ofrezco entrevistas de primer nivel con deportistas de élite y por suerte también estoy en esa lista de sexys.
—Es difícil que esos deportistas den entrevistas. ¿Te ha facilitado el trabajo ser mujer y estar guapa?
—Fíjate que sí es bien difícil, la gente puede pensar que sólo llegas y te dan la entrevista, pero no. Hay personalidades que tienen más de 2 mil solicitudes de todo el mundo para hacer entrevistas, entonces como por qué dármelas a mí.
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