Capitán relata asesinato de monseñor Romero.

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Uno de los que participaron en el asesinato del monseñor Óscar Arnulfo Romero, el ex capitán Álvaro Saravia, quien ahora ha sido repartidor de pizzas, vendedor de carros usados y enredado en el lavado de dinero, narra cómo acabaron con la vida de este sacerdote católico salvadoreño el 24 de marzo de 1980, cuando "matar comunistas era un deporte".

El Faro publicó una entrevista con el ex capitán Álvaro Rafael Saravia, quien colaboró con el mayor Roberto D´Aubuisson, bajo el título "Así matamos a monseñor Romero".

"Yo no lo mate", alcara Saravia y comienza a contar su versión sobre los antecedentes que llevaron al desenlace de la muerte de monseñor Romero y a ser buscado por las autoridades estadounidenses para la deportación, así como por las salvadoreñas por dicho asesinato.

El ex integrante del partido Arena revela que el tirador lo puso Mario Molina, hijo del ex presidente de El Salvador, Arturo Armando Molina, pero niega su participación, no sólo en este asesinato, sino que no reconoce haber participado en el llamado escuadrón de la muerte.

"Yo no dirigí nunca una operación para ir a matar a nadie. Se lo digo francamente", habla para El Faro el también miembro de la Liga Anticomunista Mundial.

"Hace algunos años habló con el periódico estadounidense The Miami Herald para adelantar que había pedido perdón a la Iglesia y que contaría todo en un libro. No dijo que donde vive ni siquiera hay papel y que el vecino más cercano que sabe leer y escribir vive a 20 minutos de su casa. A falta de libro, quiere contar todo en una entrevista".

Esto es sólo un pequeño acercamiento de lo que se da a conocer este medio mediante esta conversación, en la cual que resaltan los nombres Roberto Daglio, Enrique Altamirano, Roberto D’aubisson, Luis Escalante, Arturo Muyshondt, Mario Molina (hijo del expresidente Arturo Armando Molina), los hermanos Salaverría, entre otros personajes de esta época "anticomunista" en El Salvador.