Ministros acuerdan endurecer lucha contra paraísos fiscales.

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Ministros de Finanzas y representantes de 20 países de la OCDE acordaron hoy en Berlín endurecer la lucha contra los paraísos fiscales y abrieron la posibilidad de aplicar sanciones a los países que no se muestren cooperativos en la lucha contra la evasión fiscal.

Los ministros de Finanzas de Alemania, Peer Steinrbück, y Francia, Eric Woerth, anfitriones de la reunión, se mostraron satisfechos de los resultados de la conferencia y celebraron que a ella se hayan sumado Suiza, Austria y Luxemburgo, que no habían asistido a un primer encuentro en París en octubre de 2008.

Steinbrück subrayó que la conferencia de París había desatado una dinámica positiva en lo referente a la lucha contra los paraísos fiscales y dijo que algunas medidas que habían sido muy criticadas, como la publicación de una lista de países no cooperadores, habían tenido efectos positivos.

"Pese a todas las criticas que hubo sobre la publicación de la lista y pese a lo injusta que ésta pueda haber sido en algunos puntos está claro que con ello se desató una dinámica que nadie esperaba y que ha sido beneficiosa", dijo Steinbrück.

Steinbrück recordó que desde la publicación de esa lista cerca de 40 países se han acogido al código de transparencia elaborado pe la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Sin embargo, tanto Steinbrück como Woerth señalaron que la lucha contra los paraísos fiscales no puede terminar ahí y que el siguiente paso es definir mecanismos que aseguren el cumplimiento de los compromisos adquiridos por los distintos países en materia fiscal.

En ese sentido y en un comunicado conjunto, los asistentes a la conferencia expresaron su deseo de que el "Global Forum on Taxation" de la OCDE, que se celebrará en México el 2 de septiembre, desarrolle un plan de supervisión para el cumplimiento de los criterios de transparencia fiscal y de intercambio de informaciones.

Asimismo, los países reunidos hoy respaldaron el que se creen mecanismos de sanción contra aquellos países que no cumplan sus obligaciones o que retarden sistemáticamente el cumplimiento de las mismas.

El comunicado define posibles mecanismos de control y de sanción, que tendrían que ser implementados en la legislación de cada país, entre los que destaca un aumento de la retención fiscal a pagos a países no cooperativos.

Además se plantea la posibilidad de obligar a las instituciones financieras a hacer públicas las transacciones que realicen a países no cooperativos.

Woerth subrayó la importancia de que haya mecanismos de sanción puesto que sin estos el código de transparencia no tendría la suficiente credibilidad.
Steinbrück indicó la importancia de que Suiza, Luxemburgo y Austria se hayan sumado al compromiso y destacó que habían aceptado la propuesta de definir sanciones a países no cooperadores -a lo que habían sido reacios en el pasado- sin grandes discusiones.

"Han aceptado sin discusiones esa parte del comunicado pero naturalmente eso estuvo precedido de un largo diálogo a nivel técnico con ministerios de otros países", dijo Steinbrück.

El ministro suizo, Hans-Rudolf Merz, sin embargo advirtió de que puede ser contraproducente amenazar con sanciones, antes de que haya motivo para ello.

No obstante, Merz se declaró satisfecho con el acuerdo alcanzado en la conferencia y le restó importancia a las tensiones que hubo recientemente entre Berlín y Berna por declaraciones de Steinbrück sobre los paraísos fiscales, entre los que incluyó a Suiza.

"Las emociones tienen que dejarse de lado, no llevan a nada", dijo Merz.

Steinbrück y Merz, antes de la conferencia, habían acordado negociar un acuerdo de doble imposición así como mejorar la comunicación materia tributaria.

El objetivo de Suiza es salir lo más rápido posible de la llamada "lista gris" de los países que no cumplen plenamente los estándares de la OCDE con respecto a la cooperación contra la evasión fiscal.

Al encuentro de Berlín no fue invitado el gobierno de Liechtenstein y Steinbrück explicó que se había decidido citar a la capital alemana sólo a aquellos países que habían sido invitados a la reunión anterior en París.