Israel libera al presidente del Parlamento palestino y dirigente de Hamás.

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A punto de cumplir la condena, el presidente del Parlamento palestino y dirigente de Hamás, Abdelaziz Dueik, ha sido puesto en libertad por las autoridades israelíes después de que un juez militar rechazara la petición de los fiscales para prolongar su permanencia en prisión seis meses más. Se ignora si su estado de salud -Dueik, de 60 años, padece diabetes y problemas de presión arterial- ha influido en la decisión del tribunal. Lo que sí es un hecho es que unos 40 diputados más siguen en cárceles israelíes tras su detención en el verano de 2006, después de que milicianos palestinos capturaran al soldado Gilad Shalit en una base militar en la frontera de Gaza.

Dueik, como el resto de los parlamentarios encarcelados, fue acusado de pertenecer a una organización ilegal: Hamás. No obstante, fue el propio Gobierno israelí quien, como potencia ocupante, autorizó al partido islamista a concurrir a las elecciones de enero de 2006.

Es muy frecuente la prolongación del encarcelamiento de los prisioneros palestinos una vez cumplida la pena impuesta. También cientos de reclusos continúan entre rejas durante meses o años sin que se celebre juicio y sin que se presenten cargos contra ellos. El Gobierno israelí lo denomina detención administrativa, una situación muy similar a la padecida por los presos de Guantánamo. Sólo hace tres días, los tribunales castrenses extendieron la prisión administrativa a Jaled al Haj, portavoz de Hamás en Yenín (Cisjordania) por cuarta vez año y medio después de purgar su condena. Lo mismo ocurrió con Mustafá Abu Ara, alcalde de Akaba del mismo partido. En este caso la prisión ha sido ampliada por quinta vez por otro plazo de medio año.

Resulta difícil descifrar si la liberación de Dueik, dos meses antes de los tres años a los que fue sentenciado, pretende ser un mensaje a Hamás para que rebaje sus exigencias en la negociación que, a trancas y barrancas, sostiene con el Gobierno israelí para intercambiar a Shalit por cientos de prisioneros.

Algunos medios de comunicación árabes aseguran que el movimiento islamista está dispuesto a aceptar que varios de los reclusos -condenados a cadena perpetua por su participación en atentados suicidas perpetrados en suelo israelí- sean trasladados a Gaza, aunque sean vecinos de Cisjordania. Las conversaciones, siempre a través de la mediación egipcia, han vuelto a reanudarse en los últimos días.

Dueik fue elegido presidente del Legislativo tras el triunfo del movimiento islamista en los comicios de 2006 y suena entre los principales aspirantes a competir por la presidencia de la Autoridad Palestina en el caso de que se celebraran elecciones. Ya deberían haber tenido lugar en enero pasado, pero la agria disputa política -y a tiros en las últimas semanas- entre Hamás y Al Fatah convierte en un enigma aventurar si podrán convocarse el próximo enero. Para ello, es imprescindible que ambos partidos alcancen un acuerdo para formar un Gobierno de unidad o de tecnócratas. Mientras, Mahmud Abbas, ejerce como presidente aunque sus rivales políticos no le conceden legitimidad desde el 9 de enero.