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A 10 días de que concluya su gestión, los integrantes del cabildo de esta localidad acordaron no permitir la autorización de unidades habitacionales de alto impacto, porque no existe infraestructura urbana, sobre todo agua potable, para la llegada de nuevas familias al municipio.
De acuerdo con Aristóteles Ayala, secretario del ayuntamiento, la intención es que no se construyan fraccionamientos superiores a 60 viviendas.
Durante la administración del ex alcalde perredista Jorge de la Vega Membrillo (1997-2000) inició la política de no autorizar la edificación de fraccionamientos en Texcoco.
Esa determinación continuó durante las gestiones de los ex presidentes municipales perredistas Horacio Duarte, Higinio Martínez y en la actual administración que encabezó Constanzo de la Vega —quien pidió licencia definitiva— y que ahora es presidida por Alberto Martínez Miranda.
Aristóteles Ayala precisó que en los últimos cuatro periodos de gobierno se han rechazado solicitudes de 16 inmobiliarias para edificar más de 48 mil viviendas de interés social.
Texcoco tiene una extensión de 419 kilómetros cuadrados, sin embargo sólo 7 % del territorio es ocupado por viviendas. Actualmente cuenta con un padrón de 46 mil casas edificadas en las 56 comunidades y los 18 barrios de la cabecera.
Solicitudes rechazadas
Durante los últimos años, los ayuntamientos han rechazado diversas solicitudes: en 2007 y 2008 negaron a la inmobiliaria ARA construir 2 mil 100 viviendas en Santiguito; la empresa Eitor pretendía edificar 450 casas en Cuautlalpan, y la constructora Kasafácil realizaría 759 en Xocotlán.
En 2005 desecharon planes de las inmobiliarias Pimiango, Puerta de Hierro, Real de Santiago e Hidalgo y Carrizo, y de la constructora Rancho Santa Martha, para edificar en conjunto unas 40 mil viviendas.
“Permitir la construcción de más casas agudizaría de manera severa la problemática en la dotación de servicios públicos, vialidad, fuentes de empleo, transporte y educación, debido a que apenas se puede atender a los más de 240 mil habitantes del municipio”, establecieron los regidores.
La nueva gestión municipal —que será de extracción priísta— entrará en funciones el próximo 18 de agosto; podrá respetar el acuerdo de cabildo, modificarlo o incluso revocarlo, explicó Ayala Rivera.
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