Ortega ofrece dimitir para salvar al PRD.

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Al iniciar el camino hacia su refundación el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se hundió en amagos de renuncias y expulsiones, reproches por el resultado electoral y en acusaciones sobre una supuesta operación política a favor del PRI.

En el arranque de la reunión del Consejo Nacional del PRD, el presidente de este organismo político, Jesús Ortega Martínez, asumió la responsabilidad por el fracaso comicial y puso a consideración del pleno su permanencia al frente del perredismo.

Por la noche, cuando la propuesta fue sometida al pleno, el bloque lopezobradorista reventó el cónclave. Encabezados por Dolores Padierna, Valentina Batres, Alejandra Barrales y Alejandro Sánchez Camacho un grupo de 100 consejeros, entre lopezobradoristas, cívicos y barzonistas, abandonaron el pleno.

Calificaron la propuesta de Ortega como una farsa y con gritos exigieron referéndum en torno a la permanencia del dirigente al frente del partido.

Acusaciones mutuas

En tanto, al cierre de esta edición, un grupo de 30 consejeros nacionales —vinculados a Nueva Izquierda— encabezado por el senador René Arce, Víctor Hugo Círigo, Fernando Belaunzarán y Ruth Zavaleta presentó una solicitud de renuncia contra Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Encinas y Clara Brugada.

Arce lo acusó de ser el responsable de la división de la izquierda mexicana y lo llamó a presentarse ante el pleno del Consejo “como un militante más, igual que lo hacen con sus partidos jefes de Estado como Lula, Bachelet, Rodríguez Zapatero y discutir de igual a igual”.

De hecho a este Consejo no asistieron ni los gobernadores ni los líderes históricos como Cuauhtémoc Cárdenas y el propio López Obrador.

Dolores Padierna, cabeza del bloque lopezobradorista, sostuvo que el grupo de Arce había presentado solicitud de expulsión además contra el jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard, y con la dirigente del perredismo capitalino, Alejandra Barrales.

Sostuvo que Arce y su grupo tuvieron acercamientos con el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, para entregar la elección en esa entidad. Afirmó que incluso el próximo lunes hay programada una reunión del senador con el mandatario. Arce lo negó en entrevista.

Así pues, en el arranque del cuarto pleno del VII Consejo Nacional del PRD, el líder Jesús Ortega puso a consideración de los consejeros su permanencia: “No habré de tener, no la tengo ninguna obsesión por mantenerme en la presidencia del partido. No tengo obcecación alguna y si mi separación de la presidencia fuese necesaria para que el partido supere esta crisis para que el PRD retome la tarea de la necesaria reforma interna y para que el partido se fortalezca, desde luego que lo haré”.

Argumentó que desde que compitió por la presidencia del partido ha tenido el propósito de contribuir a la reforma radical y profunda del PRD. Dijo que los resultados no fueron los deseados, que “fueron malos” con excepción de Michoacán, Zacatecas, Baja California Sur, Nayarit, Chiapas, DF y Tabasco.

Su separación de la presidencia del partido no debe ser el resultado de una exigencia alimentada por rencor. “Una decisión de esta naturaleza no debe ser producto de una vulgar imitación de lo que hacen otros partidos como en el PAN que el presidente de ese partido fue quitado por quien lo puso, por Felipe Calderón”.

Dijo que sólo podría caminar en la presidencia del partido “si caminamos decididamente a la reforma y ello será posible si la dirección, incluida la presidencia, cuenta con el apoyo del Consejo Nacional, en consecuencia pido su decisión en razón de una elemental consideración práctica, pero también por una consideración de principios.

Pero Dolores Padierna advirtió que “un PRD con 12% de la votación nacional no le sirve a nadie”. Convocó al Consejo Nacional a ordenar a la dirigencia nacional a lanzar al partido hacia la sociedad y dejar de vivir en la confrontación interna.

“La dirigencia quiere someter al partido a otros seis meses de internismo puro para llegar al Congreso Nacional de diciembre para prácticamente expulsarnos a todos los lopezobradoristas del partido, ellos proponen desaparecer el padrón de militantes y luego tener derecho de admisión donde nosotros ya no quepamos, es un atraco”, dijo.

Luego de que los lopezobradoristas abandonaron el pleno, se avaló la dirigencia de Jesús Ortega rechazándose la propuesta de dimisión de Gerardo Unzueta