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Jesús Ortega endurece la quijada y advierte: “Si el PRD no se transforma y sus liderazgos cambian de actitud; si no hay respeto a nuestras diferencias y caminamos en el mismo rumbo, podría dejar de ser una opción para los mexicanos”.
El líder perredista acepta, a tres semanas de la peor derrota electoral de su partido, que pensó en renunciar ante el creciente reclamo de sus correligionarios por el desastre comicial; “pero hubiera sido irresponsable dejar al partido sin dirección, sin nadie en el timón”, ataja.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el aguascalentense acepta su responsabilidad por el fracaso en las urnas; acusa que, al final, Andrés Manuel López Obrador le hizo daño al perredismo al llamar a votar por el PT y Convergencia, y rechaza buscar una reconciliación.
Pero llama a López Obrador, a Cuauhtémoc Cárdenas, al jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, a los gobernadores perredistas y a los líderes de corrientes a transitar dentro de la pluralidad hacia la transformación del PRD para que, pese a las diferencias, se frene el regreso del PRI y se enfrente al PAN.
Sostiene que las voces que pidieron su renuncia resultaron de venganzas políticas, mala fe, sectarismo y revancha. “Fue un intento de cobro de facturas”.
¿A qué conclusión llegó sobre el resultado electoral de su partido?
Es un mal resultado. Pensé que obtendríamos 18%; sería bueno en el marco de las dificultades que afronta el PRD. Hay una crisis interna que necesitamos reconocer. Se acumularon problemas y a eso se agregan circunstancias como lo de Michoacán, Zacatecas e Iztapalapa.
¿Qué pasó?
La gente no vota por un partido dividido, que tiene problemas internos, sin cohesión, que refleja incertidumbre y proyecta inestabilidad cuando lo que se quiere en momentos de crisis es estabilidad, seguridad y certidumbre; esa expectativa no se la pudimos dar.
¿Influyeron los errores de gobierno?
Pudieron impactar. Respecto a las elecciones de 2003, a nivel nacional, perdimos 560 mil votos; de esos, 500 mil fueron en el DF. En el estado de México no ganamos ningún distrito, pero ganamos 100 mil votos más respecto a 2003. Crecimos, pero no ganamos debido al factor Enrique Peña Nieto.
¿Por qué decidió mantenerse al frente del PRD?
Desde luego pensé en la posibilidad de renunciar, pero decidí ser candidato a presidente del PRD no para enfrentar una elección, sino para hacer la reforma del PRD. De renunciar, en lugar de ayudar al PRD la crisis se hubiera profundizado y generado una situación de inestabilidad casi sin solución.
Ustedes no se transforman
No hemos dado ese paso. Por eso las tantas veces pospuestas reformas de partido… pero ya no queda más tiempo, ya no es opción, se convierte en opción de sobrevivencia.
¿Puede dejar de ser opción de gobierno?
Puede dejar de serlo si no hacemos la reforma… Yo, en lugar de buscar con machete en mano qué cabezas cortar, busco las causas para superarlas a través de la reforma del partido.
El ingeniero Cárdenas pidió su renuncia y la expulsión de López Obrador
Cuando Godoy era presidente, el ingeniero Cárdenas planteó más o menos lo mismo, igual con Amalia; y antes, en la crisis de la elección entre Encinas y yo, planteó lo mismo.
¿Los gobernadores le pidieron reconciliarse con él?
Más que eso: pidieron que no se profundizara la división que es evidente que existe en el seno del partido, porque hay dos visiones sobre el país.
¿Eso implica buscar un acercamiento con López Obrador?
Implica no tomar decisiones apresuradas, sin reflexionarlas colectivamente, y eso implica tomar decisiones francamente estatutarias. No se puede borrar a nadie del padrón. Esa solicitud es aberrante.
Ya cancelaron registros de quienes fueron candidatos, pero de él no dicen nada. ¿Les hizo daño, no?
Llamar a votar por otros partidos sí nos hizo daño. En algunas entidades perdimos muchos votos por eso, y en otras emigraron votos del PRD a PT y Convergencia o se anularon votos del PRD por el llamado a votar por otros partidos. Claro que nos hizo daño... Pero la respuesta de una dirección responsable es no agarrar guadaña y entonces, como sí lo hacen otros compañeros, no cortar cabezas. La respuesta es encontrar causas.
¿Qué debe hacer el PRD con Andrés Manuel?
Primero, no obsesionarse nadie con Andrés. No verlo como factor sino como un elemento del partido que sin duda es importante, sería una tontería negar su liderazgo, pero también tratar que se integre a la vida institucional del PRD, igual Cárdenas, para que el PRD en lugar de ser un partido de personajes sea de instituciones.
Ortega llama a Cárdenas y a López Obrador a unirse para enfrentar la situación que, dice, vive el país por el regreso del PRI, la ingobernabilidad y la crisis económica. “Yo creo que tenemos objetivos comunes que a veces se diluyen en nuestro mar de diferencias”, señala.
Más allá de llamar a la reconciliación, pide a los perredistas aceptar la pluralidad interna y no buscar entre ellos mismos el exterminio del PRD.
“El PRD no va a poder enfrentar solo al hegemonismo priísta ni a la derecha panista; ni el PRD con PT y Convergencia. Necesitamos ser más audaces para ampliar el abanico, para aglutinar en torno a un programa común a las izquierdas, porque la izquierda no se agota en el PRD”, concluye.
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