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Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España encontraron una estrella en la constelación Cetus similar al Sol en su juventud, por lo que podría ser "perfecta anfitriona" para que un planeta desarrolle vida.
El equipo encabezado por el astrofísico Ignasi Ribas analizó las propiedades de k1 Ceti y calculó que tenía una edad de 600 millones de años, la misma que tenía el Sol cuando se calcula que comenzó a surgir la vida en la Tierra hace 3 mil 900 millones de años, publicó el CSIC.
"Es como disponer de una máquina del tiempo para viajar al momento en que los primeros organismos empezaban a poblar nuestro planeta. Para lograr esto, sería necesario encontrar planetas de tipo terrestre a su alrededor y estudiar su composición, pero estos no se han descubierto todavía", dijo Ribas.
La estrella k1 Ceti puede proporcionar también pistas para resolver la paradoja del Sol joven tenue, pues hace millones de años nuestro Sol, con una luminosidad de 70% de la actual, no podría haber mantenido agua líquida en la superficie de la Tierra.
Sin embargo, los estudios geológicos realizados demuestran lo contrario, es decir, que la Tierra nunca se congeló por completo, con excepción de la época de la glaciación que se produjo hace entre 2 mil 400 y 2 mil100 millones de años, descubrieron los científicos.
Según indica el astrofísico del CSIC, "con la intensidad solar de hace 3 mil 900 millones de años que sugiere el estudio de k1 Ceti y la concentración actual de gases de efecto invernadero, la superficie de la Tierra se encontraría completamente congelada, lo que contradice los estudios geológicos realizados hasta el momento".
Aunque existen diversas teorías que intentan explicar esta paradoja, todavía hoy en día se considera un problema, afirmó el equipo español en su estudio publicado en el The Astrophysical Journal.
Estrella gemela
La estrella k1 Ceti, observable desde la Tierra a simple vista, se encuentra a unos 30 años luz.
Se trata de una estrella casi idéntica al Astro Rey, pero gira mucho más rápido sobre sí misma: nueve días frente a los 26 que tarda el Sol en dar una vuelta completa, lo que se interpreta como un signo de su juventud.
Los investigadores encontraron que k1 Ceti tiene una luminosidad de sólo 70% de la que tiene en la actualidad el Sol, como la que tuvo el astro que ilumina la Tierra cuando era joven.
La juventud de k1 Ceti también se relaciona con su elevada actividad magnética, lo que hace que las radiaciones de alta energía (rayos X y ultravioleta) sean mucho más intensas.
"La estrella k1 Ceti emite hasta 10 veces más radiación ultravioleta que el Sol en la actualidad, lo que tiene una trascendencia para las atmósferas planetarias en forma de procesos fotoquímicos", explicó Ribas.
Al tener una mayor emisión en el rango ultravioleta, el ritmo de fotodisociaciones de los compuestos químicos en la atmósfera de un posible planeta sería mayor.
Estos procesos son necesarios para la generación de vida por medio de la creación de moléculas prebióticas.
"El estudio de k1 Ceti resulta indispensable para saber cuál pudo ser la composición química de la atmósfera de la Tierra temprana.
Aún no conocemos con precisión cuál ha sido la evolución de la atmósfera terrestre a lo largo de los últimos 4 mil 400 millones de años", subrayó Ribas.
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