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En la recta final de las campañas electorales, el ambiente político subió de tono con nuevas denuncias de los partidos sobre presuntas anomalías y la agresión física contra el diputado local priísta Ismael Peraza Valdés, quien se caracteriza por criticar al gobierno en turno.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) interpuso una demanda contra el PAN, por la instalación de carteles publicitarios con la leyenda: “Ciudad blanca, que no te pinten de rojo” y el dibujo de un dinosaurio.
El partido tricolor refiere tanto en la denuncia como en un desplegado que se publicó en un diario local, que esos carteles forman parte de la “guerra sucia” contra sus candidatos.
Los priístas se quejaron que la Sedesol condiciona la entrega de material de construcción en Conkal, Motul, Tzucacab y Peto, a cambio del voto a favor de candidatos del PAN.
Acción Nacional, por su parte, dio a conocer fotografías de un presunto reparto de apoyos en una casa de campaña del PRI, en la colonia Díaz Ordaz; presentó una querella por la supuesta compra irregular de tierras ejidales en el municipio de Ucú y acusó al gobierno del estado de promover este tipo de transacciones irregulares.
Además, acusó a los priístas de sembrar la violencia por la agresión al legislador Ismael Peraza Valdés.
El diputado, quien a fines del año pasado renunció a su cargo como representante del gobierno del estado en la ciudad de México, ha tenido enfrentamientos con representantes de la administración estatal y ha denunciado que lo siguen.
Ayer, antes de ingresar al quirófano de la Clínica de Mérida, donde fue intervenido por una fractura en el brazo izquierdo, dijo que cuando bajó de su automóvil para tomarle una foto al vehículo que todos los días lo sigue, fue agredido con un bate y un tubo por dos personas. La intervención de unos vendedores que lo auxiliaron obligó a huir a los agresores.
Culpó a la gobernadora del estado, Ivonne Ortega Pacheco, y al secretario de Gobierno, Víctor Sánchez Álvarez, del “intento de homicidio” que sufrió en la colonia Nueva Pacabtún, en el oriente de Mérida.
Anticipó que cuando deje la clínica acudirá al Ministerio Público a denunciar el intento de homicidio.
Un grupo de panistas acudieron a la clínica para brindarle su apoyo a Peraza Valdés, mientras que el gobierno del estado se deslindó del incidente y dijo que se investigará.
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