¿Es posible el contagio?

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La gravedad de la crisis en Grecia radica fundamentalmente en su capacidad de contagiar a otras economías de la Unión Europea como España y poner en entredicho la recuperación económica global.

El problema es si el gobierno griego será capaz de pagar el costo del programa de ajuste que impuso el FMI y la Unión Europea. En opinión de José Miguel Moreno, analista español en temas internacionales, el mayor riesgo de dicho programa es su posible inviabilidad política y económica.

Política por el creciente descontento que ha generado en importantes sectores de la población; económica porque implica una contracción productiva de Grecia de hasta 4%, poniendo en entredicho la capacidad para reducir su déficit público.

Carlo Panico, director del programa de doctorado de la Universidad Federico II de Nápoles, explicó que la ineficacia en la coordinación de políticas dentro de la zona euro, sobre todo las relacionadas con el ámbito fiscal, fue uno de los problemas que originaron la actual crisis que hoy vive Grecia.

Explicó que mientras existe una buena coordinación en la política monetaria en la eurozona, la política fiscal no lo es y agregó que el riesgo de contagio a otros países está latente.

Grandes debilidades

La vulnerabilidad de economías como la española es elevada a pesar de que su nivel de deuda es bajo, su déficit es muy elevado (11.2% del PIB en 2009) con dificultades para retornar a niveles aceptables para la Unión Europea y una banca muy expuesta a un sector tan deprimido como es el de la construcción, comentó José Miguel Moreno.

Otro foco importante de vulnerabilidad es que en caso de que Portugal se contagie, pondría en serias dificultades a la economía hispana. Al respecto baste considerar que una tercera parte de la deuda portuguesa (82 mil millones de dólares) está contratada con bancos españoles, una suspensión de pagos pondría en jaque las finanzas españolas.

De ahí que los mercados tomen con cautela la situación de España en el marco del conflicto griego que podría detonar una nueva crisis de mayores dimensiones. En todo caso España afrontará en julio un examen decisivo sobre su solvencia cuando venzan bonos por 24 mil 600 millones de euros, la mayor concentración de pasivos en este año.

El gobierno español deberá aprovechar que su nivel de riesgo es todavía bajo para refinanciarse en los mercados, por lo que sería probable que por estas fechas estuviera emitiendo nueva deuda.

El presidente de Estudios Económicos del IMEF, Jonathan Heat, comentó que la perspectiva de una crisis financiera en España no afectaría a la economía mexicana, debido al escaso vínculo comercial que se tiene con ese país.

Dijo que el único contagio sería en los mercados financieros, principalmente en el tipo de cambio, donde se observarían cotizaciones cercanas a los 13 pesos.

Vieja relación

El principal socio comercial de España en América Latina es México dijo Félix Martínez-Burgos, consejero comercial de la embajada de España en nuestro país. El año pasado las compras hispanas de productos mexicanos ascendieron a 2 mil 478 millones de dólares, una quinta parte de las ventas a la Unión Europea. Más de la mitad de las exportaciones a España son petróleo y el resto está diversificado.

Con la crisis internacional, el valor de las ventas a España cayeron 40% y en opinión del consejero es difícil que se reactiven este año.