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martes, 25 de mayo de 2010

El Euro, presa de los 'tiburones' financieros

Noticia:


La historia fue moneda de uso corriente a principios de este año en medios bursátiles. El pasado 8 de febrero, en la Tercera Avenida, Nueva York, tras una cena, los capitanes de importantes hedge funds (fondos especulativos de alto riesgo) labraron el destino inmediato del euro y de las economías vinculadas a la eurozona. Uno dijo “Grecia”. Los demás asintieron y trazaron el plan.

De acuerdo con una nota del 26 de febrero en The Wall Street Journal, la reunión ocurrió en la sede de Monnes, Crespi y Hard, “boutique” de investigación de valores e intermediación que opera a través de Goldman Sachs Execution & Clearing LCC. En la cena estuvieron, entre otros, Aaron Cowen, representante de SAC Capital Advisors, entidad fundada por Steven A. Cohen que maneja 16 mil millones de dólares en hedge funds; David Einhorn, de Greenlight Capital, veterano del asalto a Lehman Brothers en 2008; Donald Morgan, de Brigade Capital, y, por supuesto, un miembro de Soros Fund Management, la sociedad de inversiones de George Soros.

La debilidad de sus resultados macroeconómicos y su culpabilidad en mentir sobre tal situación (con el asesoramiento de Goldman Sachs) colocaron a Grecia como la primera ficha de dominó para hacer caer el euro frente al dólar. Lo único que hicieron estos grandes fondos fue aprovechar la oportunidad y darle entre todos el empujón.

“Una oportunidad para ganar mucho dinero”, llegó a reconocer a The Wall Street Journal Hans Hufschmid, antiguo ejecutivo de Salomon Brothers y actual directivo del hedge fund GlobeOp Financial Services. El euro se cambiaba a 1.51 dólares en diciembre y ahora está en menos de 1.24 dólares, lo cual ha hecho que la apuesta a favor de la depreciación de la moneda europea haya generado a los fondos grandes ganancias.

Frente a lo anterior, Europa se ha lanzado en una ofensiva contra las operaciones especulativas que agravaron la crisis financiera de la región.

Por un lado, el Ecofin (Consejo de Ministros de Economía) ha puesto en marcha una serie de medidas para someter a una estricta regulación a los hedge funds. Por otra parte, Alemania anunció la prohibición de las llamadas operaciones bajistas en descubierto, tanto con acciones como con seguros contra impago de deuda (CDS, por sus siglas en inglés), instrumentos con los que especulaban estos fondos de alto riesgo.

Sin embargo, la iniciativa europea ha tropezado con la resistencia del Reino Unido, donde radican 80% de estas sociedades. Gordon Brown, anterior ministro, logró paralizar el proceso legislativo europeo por tres meses para que no le perjudicara en su campaña electoral.

De igual forma, ha contado con las reticencias del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, que calificó de proteccionistas las medidas que preparaba la Unión Europea.

Gigantes sueltos

Los hedge funds desde su origen han operado con mucha libertad. Surgen y se desarrollan en la “era Reagan” gracias a la creciente desregulación financiera y actualmente manejan cuantiosos recursos capaces de desestabilizar con sus operaciones países enteros. Se estima que movilizan 2.2 billones de euros, el doble que el PIB español y nueve veces el tamaño de la economía griega.

Son vehículos de inversión colectiva organizados de forma privada, manejados por sociedades profesionales (bancos de inversión o gestoras de fondos) que cobran comisiones sobre resultados obtenidos y no son disponibles para el público en general, dado que requieren niveles de inversión muy elevados.

Normalmente se mueven en mercados muy profundos, como los europeos, estadounidenses y asiáticos y utilizan técnicas de inversión financieras no permitidas para los fondos tradicionales: venta al descubierto o en corto (apuesta a futuras bajadas de precios de acciones), uso de derivados financieros (Credit Default Swap, CDS) o seguro de impagos, permutas financieras o Swap, contrato de futuros, opciones financieras, compra de valores con apalancamiento agresivo, entre otras medidas.

En opinión de María Eugenia Correa, investigadora y profesora de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, no hemos terminado de entender esa diversidad que tienen tanto en sus estrategias de inversión como en la forma en que saltan las regulaciones dentro de sus propios mercados, la forma en que se llegan a internacionalizar o no, son realmente entidades diversas, no son como los fondos de pensiones o como otro tipo de entidades que tienen claros los objetivos de inversión y sus parámetros regulatorios dentro del país; en este sentido los hedge funds son más ambiguos.

Hay hedge funds sumamente poderosos, mucho más concentrados y más grandes que otros, liderados por reconocidos capitanes del mundo financiero como Bill Gross, manejador de PIMCO; Warren Buffet, de Berkshire Hathaway, y George Soros de Fund Management. Si bien hay sociedades que se manejan de forma independiente, hay otras articuladas a grandes bancos, como pueden ser el grupo Goldman Sachs.

Se estima que esta institución es el más grande gestor de fondos especulativos de alto riesgo con un monto de 29.5 mil millones de dólares.

Naturaleza especulativa

Como el aprendiz del brujo, la desregulación y globalización financiera ha desatado fuerzas que ahora ni los gobiernos de las economías desarrolladas pueden contener. El mercado de los CDS ha sido usado por los fondos de alto riesgo para especular contra la deuda de países como Grecia, España o Portugal.

Se ha criticado esta figura porque se compra un seguro sobre algo que no hace falta tener, como que alguien comprara un seguro de incendios sobre la casa del vecino apostando a que tarde o temprano la vivienda se va a incendiar, es una especie de profecía autocumplida; al especular contra el país, la nación terminaba perdiendo los recursos que le dan soporte a todo su sistema financiero, señala María Eugenia Correa.

Además, no se exige a quienes venden esos seguros reservas para afrontar un posible impago (como se demostró con la virtual quiebra de AIG por la caída de Lehman). En medio de la especulación, ese mercado llegó a dar más improbabilidad de no pago a economías como la española que a países con calificación de bono basura como Indonesia.

Estos fondos no solamente han afectado a países, también gobiernos locales han sufrido este tipo de ataques especulativos, como el caso reciente de California, donde incluso el propio secretario del Tesoro del estado mandó una carta a los cuatro o cinco bancos más grandes de Estados Unidos para que por favor les explicarán por qué estas inmensas entidades financieras, al mismo tiempo que estaban colocando los bonos de deuda de California, estaban vendiendo las coberturas que estaban apostando contra el default de esos mismos bonos, ya que este tipo de operaciones financieras estaban elevando los costos del endeudamiento del propio gobierno del estado de California.

En este sentido, comenta la investigadora de la UNAM que los que estaban más interesados en saber por qué los banqueros de California estaban haciendo esto pues fueron los mismos contribuyentes de ese estado sobre los que finalmente recayó el pago de esta deuda cada vez más cara.

Mientras que algunos analistas consideran que juegan un papel desestabilizador de las economías y los mercados, otros especialistas consideran que sólo responden a la propia naturaleza de los mercados donde operan.

Para Jonathan Heat, presidente de estudios económicos del IMEF, decir que una parte de la causa de la crisis en Grecia o Europa es responsabilidad de la operación de estos fondos es llevar las cosas demasiado lejos.

“Sí es un elemento de contagio de un país a otro, no hay lugar a duda; sin embargo, tampoco podemos decir que son los que causan la crisis, más bien son una reacción a la crisis que ya se está gestando, o que ya está ocurriendo”, advierte el especialista. En el caso específico de Grecia y de los países más endebles de Europa, su problema principal son sus finanzas públicas.

Grecia en particular ha vivido de subsidios, con un alto gasto del gobierno, pero incurriendo en un déficit, lo cual significa que tienen que pedir prestado para que finalmente pueda financiarlo, y eso es la causa principal de la crisis por la que atraviesa.

Ahora, obviamente cuando el mercado financiero se da cuenta de un desequilibrio que va a empezar a hacer daño, pues obviamente este tipo de fondos se mueven rápidamente y se convierten en un elemento importante de contagio.

Jonathan Heat reconoce que hay algunos comportamientos donde estos fondos apuestan a que una variable mueva a la otra, pero habría que definir con precisión la palabra “especulativo”, porque uno lo dice de una forma peyorativa.

Sin embargo, la reacción más normal es que si uno sabe que el precio de algo va a subir o va a bajar, pues uno reacciona para no tener grandes pérdidas o inclusive para tratar de ganar dinero.

Reformas financieras

Pese a lo anterior, Heat advierte que hubo una época en que los mercados financieros estaban sobrerregulados; sin embargo, cuando se desregularon en las década de los 80 y 90 se fue al otro extremo, y al ir al otro extremo, se desató la posibilidad de que este tipo de fondos operaran con mucho más libertad.

Este ha sido uno de los principales factores que desencadenó el desarrollo del mercado suprime de alto riesgo, origen de la crisis financiera global. Se desarrolló porque precisamente se permitía que los intermediarios financieros pudieran empaquetar diferentes préstamos, algunos de alto riesgo y otros de triple AAA, juntos para que el paquete se viera mejor, y con el argumento de que la diversificación reduce el riesgo muchos fondos los compraron, pero estos fondos están obligados únicamente a invertir en instrumentos que tienen grado de inversión, pero era un paquete que estaba calificado como grado de inversión pero que tenía diversas partes especulativas que si no se hubieran empaquetado jamás lo hubieran comprado, entonces parte del problema es que estos instrumentos financieros se han hecho tan sofisticados que no se sabe qué se esta comprando y a la mera hora no sabe dónde está el riesgo.

Para evitar este tipo de problemas las autoridades estadounidenses y europeas han puesto en marcha reformas financieras para evitar que se repitan los problemas que originaron la crisis global y la que actualmente están enfrentando los países de la Unión Europea.

En el caso de la Unión Europea, la posición definitiva del Parlamento se decidirá en el pleno de julio. Entre otras cosas, la reforma va dirigida en el sentido de que los fondos demuestren a la autoridad competente que disponen de mecanismos sólidos en lo que se refiere a la gestión de riesgos.

Los gestores de los fondos deberán informar sobre los máximos niveles de endeudamiento y el apalancamiento. Sin embargo, la cuestión más polémica es la que regula el posible acceso de los fondos extranjeros a cualquiera de los estados miembro de la eurozona, el cual estará condicionado a que presente información sobre sus operaciones.

La iniciativa ha generado varias reacciones en un terreno tan sensible como es el de los mercados financieros y de un sector tan poderoso como pueden ser los hedge funds.

Por lo que se refiere a la medida alemana de limitar las ventas en corto y las operaciones con los CDS, Tim Chriskey, jefe ejecutivo de Inversiones Solaris Asset Management en Nueva York, dijo que tenía dudas sobre la medida. “El único problema es que los inversionistas pueden ir a cualquier parte para las ventas cortas, así que a menos de que se convierta en una restricción global realmente no tiene sentido”, concluyó.

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