GM materializa su inversión.

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General Motors de México (GMM) pondrá en operación hoy martes una planta de transmisiones que se localizará en el mismo complejo industrial donde en julio del año pasado inauguró su nueva planta de ensamble.

Este nuevo activo se une a otra factoría de transmisiones que la automotriz puso en operación apenas en febrero de 2008 en el complejo de Silao, Guanajuato, así como a la expansión de sus operaciones en el complejo de Ramos Arizpe, Coahuila, donde inauguró su nueva planta de transmisiones de seis velocidades y la expansión de las operaciones de su planta de motores de seis cilindros.

En el complejo en San Luis Potosí GMM dedicará sus esfuerzos a la producción en autos compactos y otros componentes que abastecen al mercado local y a algunos países de América del Sur. Fabrica el Aveo en todas sus versiones, un vehículo que mes tras mes ha ganado adeptos.

Millonaria apuesta

General Motors realizó una inversión de más de 660 millones de dólares para el complejo Silao; la inversión de más de mil millones de dólares para la puesta en marcha de la factoría en San Luis Potosí, así como los poco más de 400 millones de dólares para la planta de transmisiones. En total, poco más de 2 mil millones de dólares dedicados a expandir su capacidad en el país en los últimos 24 meses.

Directivos de la firma aseguraron que con esta nueva capacidad de producción en México refuerzan su importancia en el entorno global, llegando a una capacidad de un millón de transmisiones al año, destinadas al mercado local y de exportación.

La construcción de todos estos activos industriales de la marca se dieron en un contexto donde la marca a nivel global empezó a tener dificultades financieras desde mediados de 2007. Apenas hace dos meses GM salió de un proceso de reestructura que le significó dejar atrás más de 20 plantas de producción fuera de sus planes futuros como una nueva General Motors.

Analistas explicaron a EL UNIVERSAL que lo anterior fue necesario para consolidar el plan propuesto al gobierno de Estados Unidos y a los trabajadores.

GM cerrará en los próximos 30 meses 20 plantas de ensamble de automotores en Estados Unidos y Canadá. Muchas de ellas reciben partes y componentes hechos en México.

La nueva capacidad de producción de transmisiones y motores demandará de partes y componentes de proveedores con operación en México.

Pero nada podrá borrar la cicatriz que significará el cierre de todas esas plantas en los países vecinos del norte.