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Por segunda semana consecutiva, agentes federales continuaron su retiro de Lázaro Cárdenas. En la noche del lunes y mañana del martes, los uniformados abandonaron el hotel Sol del Pacífico, que durante dos años ocuparon como cuartel general.
Sin que la Secretaría de Seguridad Pública federal informara al respecto, los policías también quitaron las patrullas que bloqueaban la calle Javier Mina, que da acceso al inmueble ubicado en el centro de la ciudad.
De manera extraoficial se conoció que los agentes que abandonaron el hotel fueron a reinstalarse en la tenencia de Buenos Aires, de este municipio, localizada a unos 10 kilómetros del puerto, por la carretera federal hacia Uruapan.
Esta mudanza se realizó a una semana de que más de ocho mil personas, en su mayoría mineros de la sección 271, marcharon por diferentes sitios de la ciudad y bloquearon por tres horas el principal acceso al Recinto Portuario, en demanda de la salida de los elementos de la SSPF, por la golpiza propinada al delegado especial del CEN minero, Mario García Ortiz, así como al secretario general del sindicato, Prudencio Cortés.
El hotel Sol del Pacífico —durante el tiempo que los agentes federales lo mantuvieron como cuartel general— fue atacado en cuatro ocasiones por grupos armados, dejando varios policías heridos e incluso un obrero de la productora de fertilizantes “Fertinal” muerto, cuando pasaba por ese lugar, minutos después de que los agentes sufrieran un ataque.
En julio de 2009 se registró una oleada de ataques a las corporaciones policiacas en el estado, así como a los cuarteles temporales de los uniformados que participan en el Operativo Conjunto Michoacán en el combate al crimen organizado desde diciembre de 2006.
Los choques se extendieron a Morelia, Zitácuaro, Zamora, Huetamo y Uruapan; así como al hotel-cuartel de las fuerzas armadas en Apatzingán. Las intensas y repetidas agresiones, con granadas y rifles de asalto, dejaron cuantiosos daños en la fachada de la sede provisional de la comandancia regional de la Policía Federal en Lázaro Cárdenas y en patrullas estacionadas frente al inmueble. Ningún huésped, en esas incursiones, fue reportado como lesionado.
Retiro, ampliamente demandado
Apenas en marzo pasado, varios cientos de ciudadanos, principalmente padres de familia, maestros y alumnos de la escuela secundaria técnica 110 de este puerto, también marcharon para exigir la salida de los agentes federales.
En esa ocasión denunciaron que un estudiante fue baleado y presionado por federales, quienes según declaraciones de la madre del afectado, exigían que les revelara las identidades de las personas que los habían atacado una noche a principios de ese mes sobre la autopista Siglo XXI, cerca del poblado Feliciano.
Los constantes atropellos también motivaron que habitantes de esta ciudad y de otros municipios michoacanos presentaran quejas por violación a sus derechos humanos por parte de agentes de la Policía Federal.
A la Comisión Estatal de Derechos Humanos llegaron denuncias por golpes y abusos durante la realización de cateos en busca de presuntos criminales.
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