Noticia:
Son las que pronto tendrán cabellos canos. Algunas conservan las huellas de sus embarazos, las formas curvilíneas en sus cuerpos, las fotos de los nietos, pero también los papeles de su divorcio o de su matrimonio de años. Son mexicanas de 50 años y más, esas a las que, por ya no ser tan jóvenes, la sociedad las imaginaría viviendo sin los grandes placeres de la vida.
Los prejuicios y estereotipos quedan rebasados al revisar una reciente encuesta del Instituto Mexicano de Sexología (Imesex) que revela que las mujeres con cinco y seis décadas de vida tienen relaciones sexuales muy satisfactorias.
La encuesta sobre “Sexualidad de la Mujer” concluye que las que están por arriba de 50 años disfrutan mucho más de sus encuentros sexuales, por encima de las de 40, 30 o 20 años.
KIOSKO recogió opiniones entre mujeres residentes y visitantes en la ciudad de México acerca de su sexualidad.
“Estoy en la mejor etapa de mi vida. Me disfruto, soy divorciada y tengo novio”, dice Cecilia Valenzuela, de 55 años, originaria de Sonora, quien está de visita en el DF, justo por eso, porque ahora tiene tiempo para ella.
“No tengo hijos que cuidar, ellos tienen 32 y 26 años, por lo que mis preocupaciones han disminuido considerablemente. Sin vergüenza puedo decir que mis relaciones sexuales son altamente satisfactorias, las disfruto plenamente; además, no tengo la mortificación de un embarazo no deseado”, comenta.
Las estadísticas del Imesex indican que el número de encuentros íntimos en las mujeres mayores de 50 años es mucho menor que en las de rangos inferiores de edad. Pero las cincuentenarias revelan que ahora disfrutan más de las relaciones eróticas que cuando estaban en la plenitud de sus años veinte, o en otras décadas de sus vidas.
Calidad por cantidad
“En un mes no tengo más de cuatro relaciones sexuales, pero cuando toca, disfruto al máximo cada minuto con mi pareja. Ya no tengo las prisas de antes por terminar y dedicarme a la casa, mi trabajo o los hijos”, dice la sonorense.
Paulina Millán, investigadora del Imesex, explica que las mujeres en esta etapa ya se han liberado de procesos socio-culturales que les permiten tener una mayor desenvoltura en otros espacios, como el de la sexualidad, que había quedado relegado por las dinámicas del desarrollo económico y familiar.
“Son las que refieren más frecuencia de orgasmos, pero prefieren la calidad que la cantidad”, dice la sexóloga.
En términos biológicos, es comprensible que las de 40 lo disfruten menos porque el periodo previo y posterior a la menopausia altera la producción de estrógenos, las hormonas que mantienen en buen estado la vagina y el útero.
“Al haber una disminución de estrógenos, el tejido de la vagina se torna más reseco, la hidratación no es la misma y así las relaciones sexuales pueden ser menos deseables por lo dolorosas”, comenta el ginecólogo Mauricio Osorio, del Instituto Nacional de Perinatología.
A nivel cultural, explica, es poco frecuente que las mujeres acudan al médico durante el climaterio, que es el periodo de transición que se prolonga por años, antes y después de la menopausia, como consecuencia del agotamiento ovárico.
“Hay tratamientos locales e ingeridos que aminoran los síntomas de sueño, bochorno, cambios de estado de ánimo, padecimientos con los que se hace muy difícil llegar al disfrute e incluso al deseo de intimidad”, dice Mauricio Osorio.
“Mis relaciones sexuales son buenas. Nunca me he puesto a pensar qué me hace falta para que sean mejores. Hoy tengo tres hijos de 21, 20 y 17 años, ya soy abuela y me dedico a trabajar, pero también a cuidar a la nieta de vez en cuando. Tengo muchas cosas que hacer como para darle prioridad a las relaciones sexuales, no se me antoja mucho”, comenta Bertha Aguilar de 44 años.
Complacer: objetivo de los 20 y 30
¿Pero, qué sucede con esas generaciones que hoy tienen entre 20 y 30 años que no disfrutan sus relaciones sexuales con la misma intensidad que las de 50? Resulta que las más jóvenes y adultas se encuentran con presiones diversas que no pueden evadir, pues aún no llegan a la estabilidad que tienen las de 50.
La psicóloga Ana Villarreal enumera algunos de los puntos de interés que tienen las mujeres en edades por debajo de los 50: les preocupa quedar embarazadas, adquirir una enfermedad venérea, sus estudios, su desarrollo profesional, formar una familia, educar a sus hijos, verse esbeltas o, simplemente, complacer en la cama a sus compañeros antes que disfrutar ellas mismas.
“Tenía una vida sexual activa hasta antes de terminar con mi novio hace unos días. Lo que realmente me daba miedo era quedar embarazada o alguna enfermedad grave, pero por ello nos cuidábamos muy bien”, dice Brenda Martínez.
Dezylu Huitrón, de 18 años, coincide con Brenda; aún no inicia su vida sexual, pero ya tiene claro cuál sería su mayor atención: no quedar embarazada.
Nélida Gil y Miriam Zamora, de 25 y 20 años respectivamente, aseguran que no hace falta llegar a los 50 para tener satisfacciones en la vida íntima, pues la comunicación de pareja es básica para lograrlo. Así opina Marisol Campos, quien está a un año de los 40. Califica su vida sexual como muy satisfactoria a pesar de tener tres hijos de 20, 16 y nueve años.
La encuesta del Imesex se aplicó -de persona a persona- a mil 47 mujeres de entre 15 y 74 años en 2009; 65.7% tenía licenciatura o equivalente, 15.6% preparatoria o vocacional, 7.5% secundaria, 5.5% posgrado, 3.5% primaria y 2.2% sin educación.
De ellas, 928 habían iniciado su vida sexual. La media de edad de las participantes fue de 27 años, pero 131 personas oscilaban entre 50 a 75 años.
Sexualidad reprimida
Salvo por los resultados de las mujeres de 50 años y más, las entrevistas muestran que la mujer sigue sin disfrutar plenamente de su sexualidad.
Así, 40% de las mexicanas fingen un orgasmo. Las razones: no hacer sentir mal a la pareja, miedo a la reacción del otro, “para excitarlo”, “para que no se enoje y no se sienta mal”, “porque mi compañero es bruto y engreído”. Más datos: 60% no se masturba. Los sexólogos dicen que esto representa un desconocimiento de qué caricias, dónde y con qué frecuencia les gusta.
Las mujeres que dijeron tener obstáculos para vivir una vida sexual plena son quienes con frecuencia van a los servicios religiosos. En promedio, las mujeres inician su vida sexual a los 18 años.
Expertos del Imesex hallaron otra razón por la cual las mujeres no disfrutan plenamente de su actividad sexual: 100% de la muestra considera que se deja de ser virgen sólo con el coito vaginal. Algunas refirieron haber tenido sexo anal u oral, pero aseguraron que conservaban su virginidad.
Esto refleja, para los sexólogos, una visión limitada y falta de conocimiento que podría desembocar en enfermedades de transmisión sexual. Además, esta concepción, dicen, reproduce el pensamiento de que el coito es lo que permite todo el potencial para sentir placer.
El rol perpetuo
Un dato que destaca el Imesex es que 35% de ellas son infieles, cifra que ha aumentado durante seis años.
El Imesex confirma que el rol de la mujer como cuidadora y no seductora se reproduce. “No se dan permiso de sentir, de conocerse, siguen siendo ‘mamás gallinas’ y teniendo menos voz respecto a su sexualidad. Los datos hablan principalmente de la mujer citadina, pero en comunidades rurales el tema se vuelve más complejo”, dice Millán.
Se considera que la educación debe hacer la diferencia para lograr que las mujeres a cualquier edad puedan disfrutar del sexo. Pero las condiciones de mujeres censuradas en el ámbito de la intimidad tienden a reproducirse porque la ausencia de placer femenino no se considera problema de salud, además se minimizan sus síntomas y frustraciones.
Coronavirus, la amenaza esta ahí afuera
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario