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Los presidentes nacionales del Partido Acción Nacional, César Nava, y de la Revolución Democrática, Jesús Ortega, demandaron juicio político contra el ex procurador del estado de México, Alberto Bazbaz, tras su fallida investigación en la muerte de la niña Paulette Gebara Farah.
Entrevistados al participar en el segundo foro “Seguridad y justicia”, aseguraron que con su renuncia no acaba el escándalo que generó la Procuraduría a su cargo en el caso de la menor, por lo que exigieron una nueva investigación para dar con los responsables. Nava dijo que la renuncia de Bazbaz es un acto necesario, pero insuficiente.
“Se ha perdido mucho tiempo en la investigación, se ha dejado correr una historia que creemos es contraria a lo verosímil y exigimos una investigación a fondo tanto en los hechos en sí, que mostraron la muerte de Paulette, como de la conducta de los funcionarios, que al igual que el procurador torcieron la investigación con fines desconocidos hasta ahora”.
Por su parte, Ortega, al cuestionarle si su instituto político promovería un juicio político contra Bazbaz, respondió: “lo hemos planteado y lo van a ver los compañeros legisladores en la Cámara de Diputados en el estado de México”.
El perredista dijo que se pretende terminar con el escándalo sólo con la renuncia del procurador después de las “barbaridades de la conclusión separándolo del cargo”.
Responsabilizan a Peña Nieto
El panista y el perredista acusaron responsabilidad política del gobernador Enrique Peña Nieto, debido a que no creen que Bazbaz actuó de manera autónoma ya que es un empleado del Edomex.
Ortega subrayó ayer que el gobernador es el responsable “de manera directísima” del resultado de la Procuraduría General de Justicia de la entidad.
“La investigación fue horrorosa y nadie la cree; y Peña Nieto se sacude como pelusa al procurador y piensa que con eso se acabó… pues no. La opinión pública está indignada.
“Y trajeron al FBI, o al menos eso dijeron, pasaron como 100 policías por una habitación de 10 metros, durmieron sobre la cama, llevaron perros rastreadores y nunca descubrieron el cadáver. ¿Es necesario traer a la Interpol para conocer la verdad?, ¿a quién se quiere proteger...?”, dijo y exigió una investigación para evidenciar lo que realmente sucedió.
Crisis de credibilidad
Diputados federales del PAN coincidieron en que la salida del procurador mexiquense no resuelve la crisis de credibilidad en la que se encuentra sumida la procuración de justicia en la entidad, y sólo responde a encuestas sobre las aspiraciones del gobernador Enrique Peña.
El vicecoordinador del PAN en San Lázaro, Alberto Pérez Cuevas aseguró que Bazbaz nunca se mandó solo y ello significa que sus hipótesis, investigaciones y procesos en el caso siempre fueron avaladas por el gobernador mexiquense.
En tanto, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, el panista José Luis Ovando, consideró que la renuncia de Bazbaz no salda la deuda que se tiene en la impartición de justicia en el caso de Paulette, pues es una decisión política que atiende a la coyuntura.
El presidente de la comisión de Seguridad Pública del Senado, Felipe González (PAN), consideró que el anuncio se trató de la renuncia “de la cabeza visible” de una autoridad vulnerada. Es un circo romano, dijo.
El coordinador del PRI en San Lázaro, Francisco Rojas señaló: “No me parece que se hagan acusaciones al aire y conviertan el asunto en un tema político cuando debe ser un tema estrictamente penal”.
El líder perredista en la Cámara Baja, Alejandro Encinas, aseguró que existe omisión y negligencia del gobernador.
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