Vientos y huracanes incidirán en marea negra

Noticia:


British Petroleum informó ayer que está aspirando una quinta parte del crudo que se fuga desde hace un mes en el golfo de México, mientras crece el temor de que una corriente marina lleve la mancha al sur de Florida y la costa atlántica de EU, así como de que la temporada de huracanes empeore la situación.

Doug Suttles, director de la petrolera británica, dijo a NBC que la tubería que lograron conectar a una de las fugas del pozo roto está recogiendo unos 159 mil litros de petróleo al día, de un estimado de 800 mil litros que se derraman diariamente.

La tubería de 1.5 km actúa como una especie de “aspiradora” y no está logrando recoger todo el crudo, pero BP espera incrementar la cantidad que absorbe la tubería desde el fondo del mar a un barco cisterna en la superficie.

Varios investigadores alertaron ayer sobre la posibilidad de que la mancha de crudo se acerque a la principal corriente marina del Golfo, con el peligro de que la marea negra llegue a Florisa. La Corriente de Rizo es un sistema marino en forma de arco a lo largo del sureste del golfo de México; al salir del golfo por el estrecho de Florida pasa por los Cayos, Cuba y Bahamas, para luego seguir su camino con agua más cálida hacia la costa este de EU y Terranova, antes de girar al norte de Europa.

Igor Kamenkovich, oceanógrafo de la Universidad de Miami, ha advertido que la amenaza para el sur de Florida “es real y debemos prepararnos”. Otro oceanógrafo, Robert Weisberg de la Universidad del Sur de Florida, dijo que al entrar el petróleo en la corriente sería cuestión de días o semanas para que el chapopote pueda aparecer en Miami Beach y más adelante en Carolina del Norte.

Al respecto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) informó que la marea negra está a 32 kilómetros de la corriente principal del golfo, lo que aumenta la posibilidad de que sea absorbida pronto por el flujo marino y arrastrada hacia el sur de Florida.

Depende del rumbo

Las predicciones de la NOAA indican que en los próximos tres días el vertido de crudo “puede estar ya entrando en la corriente del golfo”, aunque todo dependerá de la dirección de los vientos, según Daniel Suman, profesor de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Miami (UM). Si los vientos del sur continúan soplando, entonces el sur de Florida se salvará; pero si soplan de este a oeste o de norte a sur, la mancha negra llegará.

El profesor de la Facultad Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la UM precisó que, de cumplirse los modelos, la mancha negra de petróleo “podría, incorporada a la corriente, llegar en una semana a los cayos del sur de Florida”.

No sólo afectaría al “santuario marino y arrecife de coral de los cayos”, sino que causará graves daños en los manglares del condado de Miami-Dade, el parque nacional de Everglades y las playas de Miami.

El peligro de los meteoros

El NOOA y el Servicio Meteorológico Nacional mexicano (SMN) advirtieron ayer que la limpieza de la mancha de crudo podría verse dificultada si se cumplen los pronósticos para la temporada de huracanes en el Atlántico, con cuatro fenómenos de categoría máxima.

Esto podría generar “la dispersión de la mancha en un área más grande”, lo que dificultará “todas las opciones de control” del vertido de crudo de BP, agregó el Servicio Meterológico Nacional.

Aunque el SMN no se dedica a predecir los cambios en las mareas, que pudieran arrastrar la mancha a costas mexicanas, sí vigila de forma constante los patrones de viento, que afectan a las corrientes marítimas. En una conferencia de prensa, el coordinador general del SMC, Adrián Vázquez, destacó que por el momento no hay una corriente importante que pudiera afectar a las costas mexicanas.

De igual manera, el experto subrayó que los huracanes generan de turbulencias que podrían ayudar a diluir la mancha hasta cierto grado.

Caen cabezas

El director de programas de prospección de petróleo y gas del Departamento del Interior de EU, Chris Oynes, renunció ayer a su cargo, en lo que representa la primera baja en el gobierno del presidente Barack Obama causada por el derrame de crudo en el golfo de México. La oficina de Oynes se encarga de los análisis ambientales y las salvaguardas operativas de los proyectos de exploración petrolera y, según sus críticos, se mostraba demasiado negligente en la concesión de licencias.

Obama creará una comisión independiente mediante una orden ejecutiva para investigar el derrame, adelantaron fuentes gubernamentales. El trabajo será similar al de las comisiones sobre la explosión del Challenger, en 1986, y el accidente nuclear la planta nuclear de Three Mile Island, en Pensilvania, en 1979.

La secretaria de Seguridad Nacional de EU, Janet Napolitano, dijo que el fin del derrame “no está próximo”.