Todo listo para la cena Calderón-Obama

Noticia:


Un menú de alta cocina mexicana y 200 invitados, entre ellos artistas como la actriz Eva Longoria, honrarán mañana al presidente mexicano, Felipe Calderón, en la cena de Estado con que le homenajeará la Casa Blanca.

El acontecimiento es uno de los más exclusivos en el calendario social de la capital estadounidense: se trata de la segunda cena de Estado que ofrecen el presidente Barack Obama y su esposa, Michelle, en su año y medio en la Casa Blanca.

El evento en honor de Calderón y su esposa, Margarita Zavala, será muy diferente de la primera cena de Estado, en honor del primer ministro indio, Manmohan Singh, el pasado noviembre.

Para empezar, el banquete en sí se celebrará en el interior de la Casa Blanca, en el salón Este, y no en una carpa instalada en los jardines de la residencia presidencial, como ocurrió en noviembre.

La lista de invitados también será menor. Si en aquella ocasión se convidó a 400 personas, en esta ocasión los convocados son la mitad, en torno a los 200.

Entre ellos figurarán artistas hispanos como Longoria o el cómico George López, que repiten invitación en la Casa Blanca: ya asistieron a la Fiesta Latina con la que los Obama rindieron homenaje a la música hispana el pasado octubre.

Las medidas de seguridad serán mucho mayores que en la cena anterior.

Entonces, la Casa Blanca se vio abochornada al reconocer que una pareja de intrusos, Tareq y Michaele Salahi, habían conseguido infiltrarse entre los invitados pese a que sus nombres no aparecían en las listas oficiales.

El escándalo, que acabó forzando la dimisión de la entonces secretaria social, Desiree Rogers -reemplazada por la discreta Julianna Smoot- se agravó cuando se supo que además de la pareja de arribistas sociales un tercer intruso, Carlos Allen, también había logrado entrar.

"Nos vamos a asegurar de que no habrá intrusos" en esta ocasión, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, que no quiso precisar qué medidas de seguridad adicionales se adoptarán para evitarlos porque anunciarlas, en su opinión, "sólo serviría para alentar a los intrusos".

Algo que será también completamente distinto será el menú. En noviembre, la Casa Blanca optó por el chef Marcus Samuelsson para confeccionar una selección de platos de cocina estadounidense con un cierto toque indio.

En esta ocasión, los Obama, amantes confesos de la cocina mexicana, han seleccionado a uno de sus chefs favoritos, Rick Bayless, de Chicago y considerado una autoridad mundial en las especialidades al sur del río Grande, para que presente un menú ciento por ciento mexicano.

Aunque el menú completo no se ha dado a conocer todavía, Bayless sí ha revelado que basó su confección en los platos que ofrece en sus restaurantes.

También ha precisado, en una entrevista concedida al diario "The New York Times", que uno de los platos que presentará será un ceviche verde con pepinos. Habrá también un mole de Oaxaca de 28 ingredientes.

Utilizará asimismo en abundancia las hierbas y verduras que se cultivan en la huerta de la Casa Blanca, ya que las normas de seguridad de la residencia presidencial le prohíben traer alimentos o ingredientes de fuera.

Así lo descubrió, para su sorpresa, cuando pidió que, dada la complejidad de algunas de sus salsas, se le permitiera cocinarlas en sus fogones y enviarlas congeladas a la Casa Blanca. La respuesta del Servicio Secreto fue un tajante "no".

Por ello, Bayless y sus ayudantes han tenido que desplazarse a Washington un par de días antes de lo que esperaban, para comenzar a preparar las salsas "in situ".

El cocinero, que admite que aún no se cree que esté haciendo esto, usará ingredientes como lechuga, rúcula, rábanos y menta para confeccionar sus exquisiteces.

El postre, a base de fresas, correrá a cargo del jefe pastelero de la Casa Blanca, Bill Yosses.

La cena será el punto álgido de la visita de dos días de Calderón a Washington, con la que los Obama quieren corresponder a la hospitalidad que el presidente estadounidense recibió en México el año pasado y Michelle este abril, durante su primer viaje en solitario como primera dama.